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La Argentina Manuscrita

Hecho esto, continuó el General su jornada, y subiendo río arriba llegó al puerto de los donde saltó en tierra con toda su gente atrayendo al real servicio todos los pueblos de indios comarcanos: y caminando por los llanos entre el Sud-oeste y Occidente, descubrieron muchas naciones, que unas les salían de guerra, y otras de paz, y con diferentes sucesos fueron atravesando la tierra hasta los indiosBayás. Y pasando adelante bojeando la cordillera del , dieron en unos indios que llamanFrentones, y por otra parte se dicenNonogayes, gente muy belicosa; de los cuales informados de lo que había en la tierra, les dijeron estar metidos en los confines de la gobernación de Diego de Rojas, y a mano derecha las amplísimas provincias del reino del , de donde entendieron, que por aquella parte no había más que descubrir. Y así determinados a revolver para el Norte, dieron vuelta, y prosiguiendo su derrota, se les amotinaron más de mil quinientos indios amigos, de los que llevaban por haber tenido noticia, que no muy lejos de aquella distancia estaban poblados otros de su misma nación, que llamabanChiriguanos, y se fueron en busca de ellos, como lo habían hecho otra vez esta misma gente el año de 1548. Con esto, y las muchas aguas que sobrevinieron, les fue forzoso ir buscando donde hacer su invernada, con intento de entrar en la provincia del Dorado y descubrir los Moyones, que caen de la otra parte del río Guaypay, que, como dije atrás, es uno de los brazos del Marañón. Y revolviendo con esta determinación, fueron tantas las aguas, que anegaron toda la tierra: las unas de las vertientes de los ríos del ; y las otras de los mismos ríos de aquella tierra, por cuya causa perdieron todos los caballos, más de 1500 amigos, y todo el servicio que habían adquirido de aquellas naciones, padeciendo excesivos trabajos que españoles han pasado en las . De que resultó que muchos de ellos murieron de enfermedades que les sobrevinieron; con que les fue forzoso dar vuelta para los navíos, con tanta, dificultad que no fue de poca ventura haberlos podido tomar, según la grande inundación de aquella tierra, que causó tanta perdición; por lo cual la llamaron la Mala Entrada, etc.


Capítulo XII

De la población del río de San Juan, y de cómo no se pudo sustentar, y de la pérdida de la galera

Después que el general Domingo de Irala volvió de la Mala

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