trario, viejas y mozas, son horribles, porque se arañan la parte inferior de la cara que siempre está ensangrentada.
Esta nación no come otra cosa, ni en su vida ha tenido otra comida, ni otro alimento que carne y pescado. Se calcula que esta nación es fuerte de 15.000 ó más hombres. Y cuando llegamos como á 4 millas (leguas) de esta nación, nos vieron y salieron á recibirnos de paz en 400 kanneonn (canoas) ó barquillas con 16 hombres en cada una. Las tales barquillas se labran de un solo palo, son de 80 pies de largo por 3 de ancho y se como en las barquillas de los pescadores en Alemania, sólo que los remos no tienen los refuerzos de hierro.
Cuando nos juntamos en el agua (el río) nuestro capitán, Joann Eyollas, mandó al Indio principal de los Tiembú, que se llamaba Rochera Wassú, una camisa, un gabán, un par de calzas y varias otras cosas más de reschat (rescate). Después de esto el dicho Zchera Wassú nos condujo á su pueblo y nos dió de comer carne y pescado hasta hartarnos. Pero si el susodicho viaje durara unos 10 días más á buen seguro que todos de hambre pereciéramos; y con todo, en este viaje, de los