que nos quedásemos con ellos, y le regalaron á cada soldado 2 mujeres, para que nos sirvan en el lavado y cocina. También nos dieron comida y de cuanto nos hacía falta. Así de esta manera se hizo la paz entre nosotros.
CAPÍTULO XXII
LA ASUNCIÓN FUNDADA. GUERRA DE LOS AGÁ
Después de esto se vieron obligados los Caríos á levantarnos una gran casa de piedra, tierra y madera, para que si con el andar del tiempo llegase á acontecer que se levantasen contra los Cristianos, tuviesen estos un amparo y pudiesen defenderse. Tomamos este pueblo de los Caríos el día de [ganado el año 1536] y se llama todavía Nostra Singnora de Sunsión esta su ciudad; en esta escaramuza cayeron de los nuestros 16 hombres; y quedamos allí 2 meses largos. A estos Caríos desde los Aygaysen (Agaces) hay