se había cumplido, á saber que el dicho Indio había tenido que recibir la muerte de esta manera, emprendimos nosotros viaje aguas abajo al asiento Nostra Singnora de Sunssión, y anunciamos á nuestro capitán general Albernuiso Capessa de Bacha lo que nosotros en este viaje habíamos hecho y visto.
CAPÍTULO XXXIII
GUERRA CONTRA TABARÉ. ÉSTE ES VENCIDO
Después de ésto, dijo él al principal de los Indios que estaba en el asiento Nostra Singnora que tenía que facilitarle 2.000 Indios y marchar con los Cristianos aguas arriba; los Indios se ofrecieron de buena gana y prometieron obedecerle, y agregaron esto más, que él, nuestro capitán general, debería pensarlo bien primero y no lanzarse así no más tierra adentro; porque toda la provincia Dabre (Tabaré) de los Caríos estaba alzada con todo su poder y se disponían á marchar contra los Cristianos; porque este Dabre (Tabaré) era hermano del Acheres (Aracaré) que había sido ahorcado, por eso quería él vengar aquella muerte.