por aquel tiempo mismo había llovido tanto que la tierra estaba llena de agua, porque la tierra es una planicie llana; con el tiempo quedamos bien escarmentados de la tal agua, como oiréis más tarde.
Después de esto el día 9 entre 10 y 11 del día llegamos al pueblo de los Orttheueser (Urtueses), y eso que fueron ya las 12 recien llegamos á la plaza en el pueblo, allí donde estaba la casa del principal de los Ortteuesen.
Pero casualmente por ese tiempo había una peste grande entre los Ortthuessen, de pura hambre, porque no tenían qué comer; á causa de que los duckhuss (Tucus) ó langosta por segunda vez y casi por completo les había comido y destruido el maíz y el fruto de los árboles. Cuando nosotros los Cristianos tal cosa comprendimos y vimos nos alarmamos mucho y nos convencimos que no podíamos quedar mucho tiempo en la tierra, porque nosotros tampoco teníamos mucho de comer. Así pues nuestro capitán le averiguó al principal de ellos acerca de los Amosenes (Amazones), y él le contó, que necesitábamos un mes entero hasta llegar á los Amossenes (Amazones), y más aun, que toda la tierra estaba llena de agua, como que al fin y al cabo así se dejaba ver.
Aquí fué que el principal de los Ortheueses dió á nuestro capitán 4 plenschen (planchas) de oro y,