La Argentina Manuscrita

Vista la mucha que había en aquella comarca, hizo el Adelantado armar una fragua que llevaba, para labrar algún rescate de hazuelas, cuñas, cuchillos, escoplos, agujas y anzuelos, que todo se estima de estos naturales, para cuyo efecto hizo llevar hasta diez y seis quintales de fierro, repartido en pedazos de a cuatro libras entre los soldados; y proveído de comida fue de Este a Oeste en demanda de un río que llaman , y bajando a los indios que estaban poblados en sus riberas, fue muy bien recibido de ellos, los cuales le ayudaron. Pasando adelante, y caminando muchas jornadas por tierra muy fragosa y montuosa, llegó a un río llamado , donde hizo alto algunos días, y volvió a asentar la fragua para proveerse de rescate con que atraer a los naturales, para obligarles a que hiciesen lo mismo que los que traía consigo, que lo acompañaron y ayudaron en aquel viaje, a los cuales despidió con agrado, y ellos se volvieron con el propio a su tierra.

De ahí a poco salió de este asiento, y caminando otras veinte jornadas bajó al , treinta leguas abajo de un gran arrecife que llaman el , de que ya tengo hecho mención; donde se informó de los naturales por extenso del paraje donde estaban los españoles de asiento, con cuya relación se determinó a despachar algunos enfermos o impedidos por el río, con el capitán ; el cual, bajando en canoas y balsas, llevó orden para que diese vuelta por el arriba, hasta juntarse con él en la . El Adelantado se partió, tomando la vuelta del Poniente, por un río llamado el ; y cortando por aquella tierra, llegó a la comarca de la , donde le salieron todos los indios a recibir con mucha alegría.

Llegado a los pueblos del , despachó sus cartas al general , dándole aviso de su venida y de los despachos que traía de Su Majestad para el gobierno de aquellas provincias. Los cuales recibidos y vistos por los capitanes que estaban en la , mandó luego el General saliesen al camino a besar la mano al Adelantado los capitanes , y ; lo cual cumplieron de muy buena voluntad y grande aplauso de unos y otros. Conferido con el Adelantado algunas cosas del real servicio, dieron vuelta a la a dar razón al General de su embajada, y de lo que les fue cometido: y satisfecho de todo, mandó luego prevenir para su recibimiento, del cual y de algunas circunstancias que pasaron, se hará mención adelante.

Entró el Adelantado en este lugar el año de 1541, con gran

Mantenido por hdlabconicet

2024 La Argentina Manuscrita. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0