contentamiento de todos, porque a más de la afabilidad y buena condición que tenía, con otras muy buenas partes, era muy amado de todos, y tenido por hombre de gran gobierno y prudencia, como lo ha mostrado en el discurso de esta jornada tan larga y trabajosa, en la cual, habiendo atravesado más de 400 leguas, no había perdido tan solo un soldado, ni hombre de su armada; que fue de tanta felicidad, cuanto después infeliz y desgraciado.
Capítulo II
De lo que hizo el Adelantado después que llegó este puerto y de lo sucedido en la tierra
Luego que fue recibido el Adelantado y su gente con el mayor aplauso que se ha dicho, y visto y examinado las provisiones y cédulas reales, por los capitulares y demás personas fueron obedecidas y cumplidas en todo: y habiéndose dado orden al hospedaje de la gente, se despachó un socorro de comida al resto que venía por el río con el contador , con toda brevedad. Salió al efecto el capitán , y llegó a tan buen tiempo que se encontró con los navíos por bajo de las cuando más el socorro era menester: porque venían tan necesitados de bastimento que solo se sustentaban con yerbas, raíces, y algún marisco que hallaban por la orilla, trabajando de noche y día a remo y sirga; de manera que fue Dios servido llegasen todos con bien a este puerto donde se hallaron juntos más de 1300 hombres. En esta ocasión, nombró el Adelantado por su maestre de campo a Domingo de Irala, cuyo nombramiento fue aprobado de todos; al cual despachó luego río arriba con 300 soldados para que pasase adelante del puerto de , y descubriese otro de más consideración, por el cual pudiese hacer una entrada al Occidente, para poderse comunicar con el reino del , como lo habían tratado en España y él: y saliendo el maestre de campo a la jornada en sus navíos, subió el arriba 250 leguas, dejando atrás más de ciento la laguna de , llegando a los indios que dicen , a cuyo puerto llamaron de los : y procurando por todos los medios posibles atraer aquella gente natural a buena amistad y comunicación, se informó de ellos del gran número de indios que por allí dentro había, con lo cual se volvió a dar cuenta al Adelantado de lo descubierto, con esperanzas de buen suceso en lo que se pretendía.