La Argentina Manuscrita

junto con esto, todas las encomiendas y pueblos de aquella provincia se rebelaron contra los españoles, hasta los Samocosis de la otra parte del río , con quienes tuvo grandes reencuentros y reyertas, que costaron muertes de ambas partes, porque se salieron los más de ellos con los sus circunvecinos con gran daño y perjuicio de nuestra gente, impidiendo la comunicación y camino del . A cuyo remedio salió con propósito de pasar adelante, como lo hizo, con 50 soldados; dejando orden a su lugarteniente, Hernando de Salazar, que luego prendiese a , y a otros sus amigos, y les quitase las armas, para que ninguno pudiese salir al hasta tanto que él volviese. Y el Teniente lo puso, así en ejecución, sin que bastasen los requerimientos y protestas que en este caso se hicieron. Y así y otros dieron orden de despachar al a dar cuenta a la Real Audiencia de este agravio, ofreciéndose al viaje García Mosquera, mancebo animoso, hijo del capitán Rui García, que ha sido y es gran servidor de Su Majestad, y hoy vive en aquel reino. El cual, llegado que fue a , dio aviso a la Real Audiencia de lo que pasaba, y con su relación se despachó provisión para que no los detuviesen en aquella tierra, sino que libremente los dejasen salir a sus negocios al : y aunque, intimada esta provisión y obedecida, no fue muy cumplida, porque Hernando de Salazar, por vía de torcedor, ponía algunas dificultades, no permitiendo que saliesen todos los que quisiesen, por lo que fue necesario venirse a las armas. Y puestos en campaña, se juntaron 60 soldados, algunos con sus mujeres e hijos, y tomaron por los llanos del Manso, por no encontrarse con , de quien ya tenían noticia que volvía del por la cuesta que dicen de la Cuchilla, evitando el tener pesadumbre unos con otros; porque con algunas informaciones tenía hecho su negocio muy a su salvo con el Gobernador . Por lo cual fue muy acertado el darle lado, aunque con el riesgo de encontrar con los indios , que le dieron muchos asaltos, impidiéndoles el camino que llevaban, donde mataron a un fraile que llevaban de Nuestra Señora de las Mercedes y otros españoles, de cuyos peligros fue Nuestro Señor servido de sacarlos llegando con bien a aquel reino: al cual entraron por la frontera de , por el camino que dicen de Cuzcotoro, que el día de hoy es muy trillado por los que allá comunican.


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La Argentina Manuscrita. ISSN 1668-0001. https://n2t.net/ark:/69774/rgm2020. CC BY 4.0