Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

El o que lla ma mos Ar gen ti no

del in dio Pa ra o mar lla ma do

de nor te a sur co rrien do su ca mi no

en nues tro mar del nor te en tra hin cha do

Pa re ce en su co rrien te un tor be lli no

o ti ro de ar ca buz a pre su ra do

Mas con el vien to sur plá ci da men te

se ven ce na ve gan do su co rrien te

De más de trein ta le guas es su bo ca

y dos ca bos y pun tas ha ce lla nas

Al tiem po que en la mar bra va se em bo ca

al un ca bo dos is las co mo her ma nas

es tán que ca da cual pa re ce ro ca

Los Cas ti llos se di cen muy cer ca nas

al ca bo que nom bré San ta Ma a

que po co de es tas is las se des a

Al o tro ca bo Blan co le lla ma mos

el cual en la mar en tra más de re cho

y más ba jo y por es to na ve ga mos

por más se gu ro es te o tro un po co tre cho

Des pués al o tro ca bo nos tor na mos

el cual es a la ban da del es tre cho

en tram bas cos tas son muy pe li gro sas

y de fu tu ros ca sos por ten to sas

El río que llamamos Argentino,

del indio Paraná o mar llamado,

de norte a sur corriendo su camino

en nuestro mar del norte entra hinchado.

Parece en su corriente un torbellino,

o tiro de arcabuz apresurado.

Mas con el viento sur plácidamente

se vence navegando su corriente.

De más de treinta leguas es su boca,

y dos cabos y puntas hace llanas.

Al tiempo que en la mar brava se emboca,

al un cabo dos islas, como hermanas,

están, que cada cual parece roca.

Los Castillos se dicen, muy cercanas

al cabo que nombré Santa María,

que poco de estas islas se desvía.

Al otro cabo, Blanco le llamamos,

el cual en la mar entra más derecho

y más bajo, y por esto navegamos,

por más seguro este otro, un poco trecho.

Después al otro cabo nos tornamos,

el cual está a la banda del estrecho;

entrambas costas son muy peligrosas,

y de futuros casos portentosas.

El rio que llamamos Argentino,

Del indio _Paraná_ ó mar llamado,

De norte a sur corriendo su camino

En nuestro mar del norte entra hinchado.

Parece en su corriente un torbellino,

O tiro de arcabus apresurado.

Más con el viento sur placidamente

Se vence navegando su corriente.

De mas de treinta leguas es su boca,

Y dos cabos y puntas hace llanas.

Al tiempo que en la mar brava se emboca,

Al un cabo dos islas, como hermanas,

Estan, que cada cual parece roca.

Los Castillos se dicen, muy cercanas

Al cabo que nombré Santa Maria,

Que poco de estas islas se desvía.

Al otro cabo, Blanco le llamamos,

El cual en la mar entra mas derecho

Y mas bajo, y por esto navegamos,

Por mas seguro este otro, un poco trecho.

Despues al otro cabo nos tornamos,

El cual está a la banda del Estrecho:

Entrambas costas son muy peligrosas,

Y de futuros casos portentosas.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0