De a quí el rí o a rri ba na ve ga das
cien to y vein te le guas ya del rí o
o tras is las es tán tan bien po bla das
de gen ti les na cio nes y gen tí o
Tim bú es las más de e llas son lla ma das
que muy po co te mor tie nen al frí o
La to rre de Ga bo to es tá cer ca na
y la gen te lla ma da Che ran dia na
De a llí a vein te le guas o tro a sien to
que San ta Fe se di ce es tá po bla do
Ga ray le dio prin ci pio y fun da men to
cuan do Mar tín Suá rez ha man da do
Tra tar se ha en o tra par te a ques te cuen to
vol va mos al ne go cio co men za do
El rí o ha ce a quí mu chos is lo nes
po bla dos de on zas ti gres y le o nes
Al pie de o chen ta le guas a de lan te
el gran de Pa ra guay en tra fa mo so
con más quie tud se mues tra y más sem blan te
a es te rí o co rrien do con re po so
El Pa ra ná se a par ta a llá a le van te
de a do co rre con fuer za muy fu rio so
del nor te co rre el o tro con su mien do
las a guas que el Pe rú vie ne ver tien do
De aquí el río arriba, navegadas
ciento y veinte leguas ya del río,
otras islas están tan bien pobladas
de gentiles naciones y gentío.
Timbúes las más de ellas son llamadas,
que muy poco temor tienen al frío.
La torre de Gaboto está cercana
y la gente llamada Cherandiana.
De allí a veinte leguas, otro asiento,
que Santa Fe se dice, está poblado;
Garay le dio principio y fundamento,
cuando Martín Suárez ha mandado.
Tratarse ha en otra parte aqueste cuento,
volvamos al negocio comenzado.
El río hace aquí muchos islones,
poblados de onzas, tigres y leones.
Al pie de ochenta leguas adelante
el grande Paraguay entra famoso,
con más quietud se muestra, y más semblante
a este río corriendo con reposo.
El Paraná se aparta allá a levante,
de a do corre con fuerza muy furioso;
del norte corre el otro, consumiendo
las aguas que el Perú viene vertiendo.
De aquí el rio arriba, navegadas
Ciento y veinte leguas ya del rio,
Otras islas estan tan bien pobladas
De gentiles naciones y gentío.
Timbues las mas de ellas son llamadas,
Que muy poco temor tienen al frio.
La torre de está cercana
Y la gente llamada .
De allí a veinte leguas, otro asiento,
Que Santa Fé se dice, está poblado:
le dió principio y fundamento,
Cuando ha mandado.
Tratarse ha en otra parte aqueste cuento:
Volvamos al negocio comenzado.
El rio hace aquí muchos islones,
Poblados de onsas, tigres y leones.
Al pié de ochenta leguas adelante
El grande Paraguay entra famoso,
Con mas quietud se muestra, y mas semblante
A este rio corriendo con reposo.
El Paraná se aparta allá a levante,
De a dó corre con fuerza muy furioso;
Del norte corre el otro, consumiendo
Las aguas que el Perú viene virtiendo.