A ves la tie rra crí a di fe ren tes
que ha bi tan por las is las de es te rí o
pa vas y a ves tru ces muy va lien tes
ne blí es y fal co nes de gran brí o
Cu le bras hay y ví bo ras ser pien tes
que han te ni do con hom bres de sa fí o
En o tro can to a ques to con ta re mos
y co sas ad mi ra bles tra ta re mos
Que a ques to a ho ra to ca mos de pa sa da
y cier to que en pen sar yo la ex tra ñe za
de las co sas que he vis to em be le sa da
me que da la me mo ria y mi ru de za
en éx ta sis se po ne e na je na da
de to da la hu ma na na tu ra le za
Y ha bien do de es cri bir lo to do en su ma
la ma no es tá tem blan do con la plu ma
De je mos pues ya el rí o que co rrien do
por él qui nien tas le guas sin con ten to
del e ne mi go a ve ces yo hu yen do
ja más pu de ha llar le na ci mien to
de o tros con por fí a les si guien do
he ha lla do el prin ci pio y fun da men to
Y quie ro dar le ya al can to ter ce ro
que co sas es pan to sas can tar quie ro
Aves la tierra cría diferentes
que habitan por las islas de este río,
pavas y avestruces muy valientes,
neblíes y falcones de gran brío.
Culebras hay y víboras, serpientes,
que han tenido con hombres desafío.
En otro canto aquesto contaremos,
y cosas admirables trataremos.
Que aquesto ahora tocamos de pasada,
y cierto que en pensar yo la extrañeza
de las cosas que he visto, embelesada
me queda la memoria, y mi rudeza
en éxtasis se pone enajenada
de toda la humana naturaleza.
Y habiendo de escribirlo todo en suma,
la mano está temblando con la pluma.
Dejemos, pues, ya el río, que corriendo
por él quinientas leguas sin contento,
del enemigo a veces yo huyendo,
jamás pude hallarle nacimiento;
de otros con porfía les siguiendo,
he hallado el principio y fundamento.
Y quiero darle ya al canto tercero,
que cosas espantosas cantar quiero.
Aves la tierra cria diferentes,
Que habitan por las islas de este rio,
Pavas y avestruces muy valientes,
Neblies y falcones de gran brio.
Culebras hay y vívoras, serpientes,
Que han tenido con hombres desafio:
En otro canto aquesto contaremos,
Y cosas admirables trataremos.
Que aquesto ahora tocamos de pasada;
Y cierto que en pensar yo la estrañeza
De las cosas que he visto, embelezada
Me queda la memoria, y mi rudeza
En estasis se pone enagenada,
De toda la humana naturaleza:
Y habiendo de escribirlo todo en suma
La mano está temblando con la pluma.
Dejemos, pues, ya el rio, que corriendo
Por el quinientas leguas sin contento,
Del enemigo a veces yo huyendo,
Jamas pude hallarle nacimiento.
De otros con porfia les siguiendo,
He hallado el principio y fundamento;
Y quiero darle ya al canto tercero,
Que cosas espantosas cantar quiero.