Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

El Yu mi que es o so hor mi gue ro

a quién no es pan ta su com pos tu ra

Por bo ca tie ne un muy chi co a gu je ro

co mo un no vi llo gran de y de he chu ra

del o so a co mún no es car ni ce ro

y prí va le de ser lo el an gos tu ra

de la bo ca mas ven ce al ti gre fuer te

cau sán do le por ham bre cru da muer te

El ins tin to de un vil a ni ma le jo

Ey ra ha por nom bre me ha ad mi ra do

de suer te es y de for ma de un co ne jo

mas ma ta co mo ve mos un ve na do

sal ta y a fe rra fir me en el pe lle jo

y en el se ce so da fie ro bo ca do

ha cien do con las u ñas tal ca mi no

que sa ca al a ni mal el in tes ti no

Lo mis mo ha ce al hom bre y o tra co sa

u na ho rren da cu le bra que es nom bra da

Cu ri muy gran de y es pan to sa

de lar go y de gro sor des com pa sa da

lo que ha co mi do y tra ga no lo bo sa

ni e cha por a ba jo mas po sa da

en tie rra la ba rri ga se a bre y e cha

a que llo que de na da le a pro ve cha

El Yumirí, que es oso hormiguero,

¿a quién no espantará su compostura?

Por boca tiene un muy chico agujero,

como un novillo grande, y de hechura

del oso acá común; no es carnicero,

y prívale de serlo el angostura

de la boca, mas vence al tigre fuerte,

causándole por hambre cruda muerte.

El instinto de un vil animalejo,

Eyra ha por nombre, me ha admirado;

de suerte es y de forma de un conejo,

mas mata, como vemos, un venado,

salta y aferra firme en el pellejo,

y en el seceso da fiero bocado,

haciendo con las uñas tal camino

que saca al animal el intestino.

Lo mismo hace al hombre y otra cosa

una horrenda culebra, que es nombrada

Curiyú, muy grande y espantosa,

de largo y de grosor descompasada;

lo que ha comido y traga no lo bosa,

ni echa por abajo, mas posada

en tierra la barriga, se abre y echa

aquello que de nada le aprovecha.

El Yumiri, que es oso hormiguero,

¿A quien no espantará su compostura?

Por boca tiene un muy chico agujero,

Como un novillo grande, y de hechura

Del oso aca comun: no es carnicero,

Y prívale de serlo el angostura

De la boca mas vence al tigre fuerte,

Causandole por hambre cruda muerte.

El instinto de un vil animalejo,

Eyra ha por nombre, me ha admirado;

De suerte es y de forma de un conejo,

Mas mata, como vemos, un venado.

Salta y aferra firme en el pellejo,

Y en el seseso dá fiero bocado,

Haciendo con las uñas tal camino,

Que saca al animal el intestino.

Lo mismo hace al hombre y otra cosa

Una horrenda culebra, que es nombrada

Curiyú muy grande y espantosa,

De largo, y de grosor descompasada.

Lo que ha comido y traga no lo bosa,

Ni echa por abajo: mas posada

En tierra la barriga, se abre y echa

Aquello que de nada le aprovecha.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0