Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Las bo ras que son más pon zo ño sas

cas ca bel en la co la tie nen pues to

de di ver sas co lo res son vis to sas

sal tan do de la tie rra y de su pues to

a rre me ten al hom bre muy fu rio sas

has ta mor der con ra bia el ros tro y ges to

A do las hay crió Dios u na yer ba

que es di cha por su nom bre con tra yer ba

El hom bre o a ni mal a quien le hie re

al gu nas de es tas bo ras mal va das

en un a na tu ral sin fal ta mue re

y en él son me di ci nas ex cu sa das

Em pe ro si la yer ba el tal be bie re

an tes que do ce ho ras se an pa sa das

es ca pa A ques ta yer ba Dios le ha da do

el mis mo cas ca bel muy a pro pia do

A quién no ad mi ra rán las co sas ta les

Pues más he de de cir en es te can to

que con ta en él co sas de si gua les

muy ra ras pe re gri nas y de es pan to

A go ra de la tie rra y na tu ra les

de la A sump ción di ga mos tan to cuan to

y lue go es cri bi re mos mil co si llas

que bien po dré lla mar las ma ra vi llas

Las víboras que son más ponzoñosas,

cascabel en la cola tienen puesto,

de diversas colores son vistosas,

saltando de la tierra, y de su puesto,

arremeten al hombre muy furiosas

hasta morder con rabia el rostro y gesto.

A do las hay crió Dios una yerba

que es dicha por su nombre contrayerba.

El hombre o animal a quien le hiere

algunas de estas víboras malvadas,

en un día natural, sin falta, muere,

y en él son medicinas excusadas.

Empero si la yerba el tal bebiere,

antes que doce horas sean pasadas,

escapa. Aquesta yerba Dios le ha dado

el mismo cascabel muy apropiado.

¡A quién no admirarán las cosas tales!

Pues más he de decir en este canto,

que contaré en él cosas desiguales,

muy raras, peregrinas y de espanto.

Agora de la tierra y naturales

de la Asumpción digamos tanto cuanto,

y luego escribiremos mil cosillas

que bien podré llamarlas maravillas.

Las víboras que son mas ponzoñosas,

Cascabel en la cola tienen puesto,

De diversas colores son vistosas,

Saltando de la tierra, y de su puesto,

Arremeten al hombre muy furiosas.

Hasta morder con rabia el rostro y gesto.

A dó las hay crio Dios una yerba,

Que es dicha por su nombre contrayerba.

El hombre o animal a quien le hiere

Algunas de estas víboras malvadas,

En un dia natural, sin falta, muere,

Y en él son medicinas escusadas.

Empero si la yerba el tal bebiere,

Antes que doce horas sean pasadas,

Escapa. Aquesta yerba Dios le ha dado,

El mismo cascabel muy apropiado.

¡A quien no admiraran las cosas tales!

Pues mas he de decir en este canto:

Que contare en él cosas desiguales,

Muy raras, peregrinas y de espanto.

Agora de la tierra y naturales

De la Asumpcion digamos tanto cuanto;

Y luego escribiremos mil cosillas,

Que bien podre llamarlas maravillas.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0