Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

No hay bru co ni lan gos ta per ni cio sa

ni e ru go ni o tra pla ga que yo en tien da

que i gua le a es ta mal di ta ma ri po sa

te rri ble si co mien za su con tien da

A es des ta pla ga tan me dro sa

la gen te del U bay que vien do sen da

por do huir su tie rra y na ci mien to

la de jan por te ner al gún con ten to

Tam bién hay o tras ca ñas muy ma yo res

del grue so son de un ro ble bien cre ci do

en que se crí an gu sa nos y me jo res

de los u nos y de o tros he co mi do

en muy po co de fie ren sus sa bo res

Es tan do el u no y o tro de rre ti do

man te ca fres ca a mí me pa re a

mas sa be Dios el ham bre que te a

En los mo jos de a ques tas ca ñas vi mos

con a gua bien sa bro sa más gu sa nos

ni den tro ni de fue ra los sen ti mos

en to da la mon ta ña ni en los lla nos

Las ca ñas por cum bre ras las pu si mos

con te ner o tros pa los muy cer ca nos

mas no ha a qué te mer que la cor te za

te an de te rri ble for ta le za

No hay bruco, ni langosta perniciosa,

ni erugo, ni otra plaga que yo entienda,

que iguale a esta maldita mariposa,

terrible si comienza su contienda.

Así está desta plaga tan medrosa

la gente del Ubay, que viendo senda

por do huir su tierra y nacimiento,

la dejan por tener algún contento.

También hay otras cañas muy mayores

(del grueso son de un roble bien crecido)

en que se crían gusanos, y mejores;

de los unos y de otros he comido,

en muy poco defieren sus sabores.

Estando el uno y otro derretido,

manteca fresca a mí me parecía,

¡mas sabe Dios el hambre que tenía!

En los mojos de aquestas cañas vimos,

con agua bien sabrosa, más gusanos,

ni dentro ni de fuera los sentimos

en toda la montaña ni en los llanos.

Las cañas por cumbreras las pusimos,

con tener otros palos muy cercanos,

mas no había qué temer, que la corteza

tenían de terrible fortaleza.

No hay bruco, ni langosta perniciosa,

Ni erugo, ni otra plaga que yo entienda,

Que iguale a esta maldita mariposa,

Terrible, si comienza su contienda.

Así esta desta plaga tan medrosa

La gente del Ubay, que viendo senda

Por do huir su tierra y nacimiento,

La dejan por tener algun contento.

Tambien hay otras cañas muy mayores,

Del grueso son de un roble bien crecido

En que se crian gusanos, y mejores.

De los unos y de otros he comido:

En muy poco defieren sus sabores.

Estando el uno y otro derretido,

Manteca fresca a mi me parecia,

¡Mas sabe Dios el hambre que tenia!

En los mojos de aquestas cañas vimos,

Con agua bien sabrosa, mas gusanos,

Ni dentro ni de fuera los sentimos

En toda la montaña ni en los llanos.

Las cañas por cumbreras las pusimos,

Con tener otros palos muy cercanos,

Mas no habia que temer, que la corteza

Tenian de terrible fortaleza.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0