Es tan ta la es pe su ra de las ca ñas
a do las hay que es co sa de gran gri ma
y aun que den tro se crí an a li ma ñas
es tán tan en ce rra das co mo en ci ma
Quien a cor tar va ca ñas por mil ma ñas
que ten ga a las ve ces se las ti ma
con pú as con es pi nas con a bro jos
y el mal sa le mil ve ces a los o jos
Mas ya es toy en fa da do en es te can to
cuán to más lo es ta rá quien le le ye re
De je mos de con tar co sas de es pan to
vol ver quie ro a don Pe dro Quien qui sie re
las mu dan zas sa ber y cru do llan to
de for tu na y de a quel que las si guie re
con mu cha a ten ción le a di li gen te
el can to las ti mo so a quí pre sen te
Es tanta la espesura de las cañas,
a do las hay, que es cosa de gran grima;
y aunque dentro se crían alimañas,
están tan encerradas como encima.
Quien a cortar va cañas, por mil mañas
que tenga, a las veces se lastima
con púas, con espinas, con abrojos,
y el mal sale mil veces a los ojos.
Mas ya estoy enfadado en este canto,
¡cuánto más lo estará quien le leyere!
Dejemos de contar cosas de espanto,
volver quiero a don Pedro. Quien quisiere
las mudanzas saber y crudo llanto
de fortuna, y de aquel que las siguiere,
con mucha atención lea diligente
el canto lastimoso aquí presente.
Es tanta la espesura de las cañas,
A do las hay, que es cosa de gran grima,
Y aunque dentro se crian alimañas,
Estan tan encerradas como encima.
Quien a cortar va cañas, por mil mañas
Que tenga, a las veces se lastima,
Con puas, con espinas, con abrojos,
Y el mal sale mil veces a los ojos.
Mas ya estoy enfadado en este canto,
¡Cuanto mas lo estara quien le leyere!
Degemos de contar cosas de espanto,
Volver quiero a D. Pedro. Quien quisiere
Las mudanzas saber y crudo llanto
De fortuna, y de aquel que las siguiere,
Con mucha atencion lea diligente
El canto lastimoso aquí presente.