Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Del gran Car los las ar mas le pu sie ron

y po se sión por él a llí to man do

y lue go su via je pro si guie ron

y en el puer to de Ve ra le en ce rran do

bien co mien do a le gres es tu vie ron

Con ti nuó por la pla ya ma ris can do

que hay en a quel puer to gran de su ma

de her mo sos pes ca dos co mo es pu ma

Es tan do pues a quí ha co men za do

el de mo nio sus co sas tan u sa das

Sa la zar que con o tros se ha jun ta do

a Juan de O so rio dan de pu ña la das

En vi dia y co bar a lo han cau sa do

por ser las o bras dél tan se ña la das

a don Pe dro hi cie ron que cre ye se

que le i ba en es ta muer te el in te re se

Al prin ci pio el e rror aun que pe que ño

gran si mo se ha ce al fin y ca bo

E ra es te ca ba lle ro ha la güe ño

con to dos y en a ques to más le a la bo

que en ver le sa cu di do y za ha re ño

con no bles de lo cual le de sa la bo

que al más po bre sol da do en más te a

que diez de pre sump ción de hi dal guí a

Del gran Carlos las armas le pusieron

y posesión por él allí tomando,

y luego su viaje prosiguieron,

y en el puerto de Vera le encerrando,

bien comiendo alegres estuvieron.

Continuó por la playa mariscando,

que hay en aquel puerto grande suma

de hermosos pescados como espuma.

Estando pues aquí, ha comenzado

el demonio sus cosas tan usadas;

Salazar que con otros se ha juntado

a Juan de Osorio dan de puñaladas.

Envidia y cobardía lo han causado,

por ser las obras dél tan señaladas;

a don Pedro hicieron que creyese

que le iba en esta muerte el interese.

Al principio el error, aunque pequeño,

grandísimo se hace al fin y cabo.

Era este caballero halagüeño

con todos; y en aquesto más le alabo

que en verle sacudido y zahareño

con nobles, de lo cual le desalabo,

que al más pobre soldado en más tenía

que diez de presumpción de hidalguía.

Del gran las armas le pusieron

Y posesion por él alli tomando,

Y luego su viage prosiguieron,

Y en el puerto de Vera le encerrando,

Bien comiendo alegres estuvieron.

Continuo por la playa mariscando,

Que hay en aquel puerto grande suma

De hermosos pescados como espuma.

Estando pues aquí, ha comenzado

El demonio sus cosas tan usadas;

que con otros se ha juntado

A dan de puñaladas.

Envidia y cobardia lo han causado,

Por ser las obras del tan señaladas:

A hicieron que creyese

Que le iba en esta muerte el interese.

Al principio el error, aunque pequeño,

Grandisimo se hace al fin y cabo.

Era este caballero halagüeño

Con todos; y en aquesto mas le alabo,

Que en verle sacudido y zahareño

Con nobles, de lo cual le desalabo,

Que al mas pobre soldado en mas tenia,

Que diez de presumpcion de hidalguia.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0