De ver e ra sa lir en a quel lla no
al sol da do va lien te y ca ba lle ro
de se das y bro ca do muy ga la no
A gui sa y pa re cer de pe ru le ro
sa lí a con con ten to muy u fa no
y has ta el po bre ci to ma ri ne ro
a que lla be lla tie rra con tem pla ba
y a Es pa ña no vol ver ja más ju ra ba
A Juan de O yo las hu bo des pa cha do
don Pe dro el rí o a rri ba por que a som bre
al in dio Va con él un buen sol da do
lla ma do Sa la zar va lien te y hom bre
Don Pe dro en es te tiem po hu bo en fer ma do
del mor bo que de Ga lia tie ne nom bre
con mie do de mo rir se en a quel rí o
a Cas ti lla se vuel ve en un na ví o
Vol ví a pues don Pe dro en su via je
a Es pa ña sin ha ber puer to to ma do
em pe ro a vuel tas ya de a quel pa ra je
que lla man las Ter ce ras ha a ca ba do
A sí no go zó bien ni su li na je
el te so ro que en Ro ma ha bí a pi lla do
Di cho so el que a te so ra a llá en el cie lo
que es bur la a te so rar a cá en el sue lo
De ver era salir en aquel llano
al soldado valiente y caballero
de sedas y brocado muy galano.
A guisa y parecer de perulero,
salía con contento muy ufano,
y hasta el pobrecito marinero
aquella bella tierra contemplaba
y a España no volver jamás juraba.
A Juan de Oyolas hubo despachado
don Pedro el río arriba, porque asombre
al indio. Va con él un buen soldado
llamado Salazar, valiente y hombre.
Don Pedro en este tiempo hubo enfermado
del morbo que de Galia tiene nombre;
con miedo de morirse en aquel río,
a Castilla se vuelve en un navío.
Volvía, pues, don Pedro en su viaje
a España sin haber puerto tomado;
empero a vueltas ya de aquel paraje
que llaman las Terceras ha acabado.
Así no gozó bien ni su linaje
el tesoro que en Roma había pillado.
Dichoso el que atesora allá en el cielo,
que es burla atesorar acá en el suelo.
De ver era salir en aquel llano
Al soldado valiente y caballero,
De sedas y brocado muy galano,
A guisa y parecer de perulero.
Salia con contento muy ufano,
Y hasta el pobrecito marinero
Aquella bella tierra contemplaba,
Y a España no volver jamas juraba.
A hubo despachado
el rio arriba, porque asombre
Al indio. Va con el un buen soldado,
Llamado , valiente y hombre.
en este tiempo hubo enfermado
Del morbo, que de Galia tiene nombre:
Con miedo de morirse en aquel rio,
A Castilla se vuelve en un navío.
Volvia, pues, en su viage
A España sin haber puerto tomado:
Empero a vueltas ya de aquel parage,
Que llaman las Terceras, ha acabado.
Asi no gozó bien ni su linage,
El tesoro que en Roma habia pillado.
Dichoso el que atesora allá en el cielo,
Que es burla atesorar aca en el suelo.