Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Con es te de sas tra do des ba ra te

y des di cha do fin y mal su ce so

a Cas ti lla se vie ne el de ra te

sin sa car de su pla ta un so lo pe so

No te me que el Fran cés le des ba ra te

que el po bre del la drón ja más es le so

mas an tes ca mi nan do a su al be drí o

de lan te del la drón can ta va o

Lle ga do a Es pa ña el Rey le ha con fir ma do

lo que Cas tro le dio y por más pa go

a ra te ve réis ya se ña la do

en los pe chos con cruz de San tia go

Ha bien do mu cha gen te con gre ga do

se en tre gan al fe roz y hon do la go

Di ra se en su lu gar de a ques ta ar ma da

vol va mos a la his to ria co men za da

Al ce res y O bis po re vol vien do

lle gan a San ta Cruz que de la Sie rra

se lla ma do dis cor dia des co gien do

sus ve las ha cau sa do tan ta gue rra

en tre los dos que el o dio ya cre cien do

los hue sos u no al o tro de sen tie rra

y más que u nas ber ce ras en can ti llo

se tra tan que es ver güen za de es cri bi llo

Con este desastrado desbarate

y desdichado fin y mal suceso,

a Castilla se viene el de Zárate,

sin sacar de su plata un solo peso.

No teme que el Francés le desbarate,

que el pobre del ladrón jamás es leso;

mas antes caminando a su albedrío,

delante del ladrón canta vacío.

Llegado a España, el Rey le ha confirmado

lo que Castro le dio, y por más pago

a Zárate veréis ya señalado

en los pechos con cruz de Santiago.

Habiendo mucha gente congregado,

se entregan al feroz y hondo lago.

Dirase en su lugar de aquesta armada,

volvamos a la historia comenzada.

Al Cáceres y Obispo revolviendo,

llegan a Santa Cruz, que de la Sierra

se llama, do discordia, descogiendo

sus velas, ha causado tanta guerra

entre los dos, que el odio ya creciendo

los huesos uno al otro desentierra,

y más que unas berceras en cantillo

se tratan, que es vergüenza de escribillo.

Con este desastrado desbarate,

Y desdichado fin y mal suceso,

A Castilla se viene el de ZarateJuan Ortiz de Zárate (Orduña de Vizcaya, Corona de Castilla, ca. 1515 - Asunción, gobernación del Río de la Plata y del Paraguay, 26 de enero de

1576) era un conquistador y colonizador español que reemplazó al gobernador Francisco Ortiz de Vergara, con sede en Asunción y que más tarde, en 1567, fuera nombrado tercer adelantado del Río de la Plata en forma interina por disposición del virrey del Perú, el licenciado Lope García de Castro, y confirmado para dos generaciones por el rey Felipe II de España.,

Sin sacar de su plata un solo peso.

No teme que el Francés le desbarate:

Qué el pobre del ladron jamas es leso;

Mas antes caminando a su albedrio,

Delante del ladron canta vacio.

Llegado a España, el Rey le ha confirmado

Lo que CastroLope García de Castro

(Villanueva de Valdueza, 1516 - Madrid, 8 de enero de 1576), fue un licenciado en leyes y militar español que llegó a ser Gobernador provisional del Perú y Presidente de la Real Audiencia de Lima. No ostentó el título de Virrey, pero estuvo investido de amplias facultades gubernativas, con la tarea de imponer orden en el Perú, amenazado por múltiples revueltas y con gravísimos problemas administrativos. Fue también Caballero de la Orden de Santiago. le dió, y por mas pago

A vereis ya señalado

En los pechos con cruz de Santiago.

Habiendo mucha gente congregado,

Se entregan al feroz y hondo lago.

Diráse en su lugar de aquesta armada,

Volvamos a la história comenzada.

Al y revolviendo,

Llegan a Santa Cruz, que de la Sierra

Se llama; dó discordia, descogendo

Sus velas, ha causado tanta guerra

Entre los dos, que el odio ya creciendo,

Los huesos uno al otro desentierra,

Y mas que unas berceras en cantillo

Se tratan, que es vergüenza de escribillo.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0