A Cór do ba lle gan do el de Ca bre ra
la nue va le ha lle ga do que ha ve ni do
A bre go a go ber nar que no de bie ra
pues tan mal a los dos ha su ce di do
El A breu co mo lle ga le pren die ra
y pre so su ne go cio ha fe ne ci do
de suer te que qui tán do le la vi da
le de ja su me mo ria obs cu re ci da
Ga ray qui tó la cruz de a quel a sien to
do que dó por Ca bre ra le van ta da
que sa be que es su in ten to y fun da men to
de jar la po se sión a llí to ma da
Con es to él y su gen te con con ten to
se vuel ven a su a sien to y su mo ra da
que es di cho San ta Fe tie rra muy lla na
y a Tu cu mán y Cór do ba cer ca na
El O bis po al Bra sil en bre ve lle ga
con su pre so y la gen te aun que te mie ron
en gol fo y al ta mar la gran re frie ga
en San Vi cen te a le gres pues sur gie ron
a do al pre so el O bis po da y en tre ga
a gen tes que en ce rra do le tu vie ron
el cual de la pri sión se ha es ca bu lli do
y an du vo al gu nos dí as es con di do
A Córdoba llegando el de Cabrera,
la nueva le ha llegado que ha venido
Abrego a gobernar, que no debiera,
pues tan mal a los dos ha sucedido.
El Abreu como llega le prendiera,
y preso su negocio ha fenecido,
de suerte que quitándole la vida
le deja su memoria obscurecida.
Garay quitó la cruz de aquel asiento
do quedó por Cabrera levantada,
que sabe que es su intento y fundamento
dejar la posesión allí tomada.
Con esto, él y su gente con contento
se vuelven a su asiento y su morada,
que es dicho Santa Fe, tierra muy llana,
y a Tucumán y Córdoba cercana.
El Obispo al Brasil en breve llega
con su preso, y la gente, aunque temieron
en golfo y alta mar la gran refriega,
en San Vicente alegres pues surgieron,
a do al preso el Obispo da y entrega
a gentes que encerrado le tuvieron,
el cual de la prisión se ha escabullido
y anduvo algunos días escondido.
A Córdoba llegando el de ,
La nueva le ha llegado que ha venido
a gobernar, que no debiera,
Pues tan mal a los dos ha sucedido.
El como llega le prendiera,
Y preso su negocio ha fenecido;
De suerte, que quitandole la vida
Le deja su memoria obscurecida.
quitó la cruz de aquel asiento,
Dó quedó por levantada,
Que sabe que es su intento y fundamento
Dejar la posesion alli tomada.
Con esto, él y su gente con contento
Se vuelven a su asiento, y su morada,
Que es dicho Santa Fé, tierra muy llana,
Y a Tucuman y Córdoba cercana.
El al Brasil en breve llega
Con su preso, y la gente, aunque temieron
En golfo y alta mar la gran refriega,
En San Vicente alegres pues surgieron,
A do al preso el da y entrega
A gentes, que encerrado le tuvieron:
El cual de la prision se ha escabullido,
Y anduvo algunos dias escondido.