Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

De jan do a ques ta cos ta a iz quier da ma no

des pués de vein te y cin co as pa sa dos

de nues tro na ve gar por el O a no

de va nas es pe ran zas con fia dos

a la Go me ra un a muy tem pra no

lle ga mos los pe li gros ol vi da dos

que pa sa do el pe li gro ol vi da lue go

el mar chan te el vo to pre ce y rue go

A quí es tu vo el ar ma da re po san do

tres as no ca ba les que co rrí a

buen vien to que nos i ba con vi dan do

a te ner re go ci jo y a le grí a

del puer to pues a pri sa se le van do

na ve ga a Ca bo Ver de rec ta a

Mas el vien to y pi lo tos ye rran tan to

que el go zo se vol vió muy pres to en llan to

An da ban los na os sin con cier to

a ran do el im por tu no y lar go la go

ya ca mi nan de re cho ya muy tuer to

al fin to man la is la de San tia go

Es is la muy a le gre con buen puer to

mas yo a mi o bli ga ción no sa tis fa go

si no fuer zo a es cri bir yo a quí mi plu ma

su tem ple y com pos tu ra en bre ve su ma

Dejando aquesta costa a izquierda mano,

después de veinte y cinco días pasados

de nuestro navegar por el Océano,

de vanas esperanzas confiados,

a la Gomera un día muy temprano

llegamos, los peligros olvidados,

que pasado el peligro, olvida luego

el marchante el voto, prece y ruego.

Aquí estuvo el armada reposando

tres días no cabales, que corría

buen viento que nos iba convidando

a tener regocijo y alegría

del puerto, pues, a prisa se levando,

navega a Cabo Verde recta vía.

Mas el viento y pilotos yerran tanto

que el gozo se volvió muy presto en llanto.

Andaban los navíos sin concierto

arando el importuno y largo lago,

ya caminan derecho, ya muy tuerto,

al fin toman la isla de Santiago.

Es isla muy alegre con buen puerto,

mas yo a mi obligación no satisfago

si no fuerzo a escribir yo aquí mi pluma

su temple y compostura en breve suma.

Dejando aquesta costa a izquierda mano,

Despues de veinte y cinco dias pasados

De nuestro navegar por el Oceano,

De vanas esperanzas confiados,

A la Gomera un dia muy temprano

Llegamos, los peligros olvidados:

Que pasado el peligro, olvida luego

El marchante el voto, prece y ruego.

Aqui estuvo el armada reposando

Tres dias no cabales, que corria

Buen viento, que nos iba convidando

A tener regocijo y alegría.

Del puerto, pues, a prisa se levando,

Navega a Cabo Verde recta via:

Mas el viento y pilotos yerran tanto,

Que el gozo se volvió muy presto en llanto.

Andaban los navíos sin concierto,

Arando el importuno y largo lago;

Ya caminan derecho, ya muy tuerto,

Al fin toman la isla de Santiago.

Es isla muy alegre con buen puerto;

Mas yo a mi obligacion no satisfago,

Si no fuerzo a escribir yo aquí mi pluma,

Su temple y compostura en breve suma.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0