Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

El si tio es a pa ci ble y de lei to so

la gen te muy lu ci da y muy ga la na

por el in glés co sa rio y be li co so

en ron da sue le an dar ca da ma ña na

En fer mo es el a sien to y pe li gro so

por el ca lor la gen te no es sa na

mas vi ven a pla cer los lu si ta nos

con ten tos muy a le gres muy u fa nos

A mi po sa da vi no un ca ba lle ro

de bue na com pos tu ra y bien tra ta do

a le gre con ver sa ble y pla cen te ro

y con u na en co mien da se ña la do

Tie ne u na ne gra a llí mu cho di ne ro

con e lla se ca el des ven tu ra do

Mi rad pues el di ne ro a cuán to o bli ga

Que su fre és te en sus o jos u na vi ga

Par tio se de es te puer to San tia go

en bre ve con un prós pe ro y buen vien to

mas en tran do a la mar y gran de la go

cal y to dos per die ron el con ten to

Al gu nos lo tu vie ran por buen pa go

a Es pa ña se tor nar por que el a lien to

fal ta ba des que en tien den a lar gar se

el tiem po y la jor na da no a ca bar se

El sitio es apacible y deleitoso,

la gente muy lucida y muy galana,

por el inglés cosario y belicoso

en ronda suele andar cada mañana.

Enfermo es el asiento y peligroso,

por el calor la gente no está sana,

mas viven a placer los lusitanos,

contentos, muy alegres, muy ufanos.

A mi posada vino un caballero

de buena compostura y bien tratado,

alegre, conversable y placentero,

y con una encomienda señalado.

Tiene una negra allí mucho dinero,

con ella se casó el desventurado.

¡Mirad pues el dinero a cuánto obliga!

Que sufre éste en sus ojos una viga.

Partiose de este puerto Santiago

en breve con un próspero y buen viento;

mas entrando a la mar y grande lago

calmó, y todos perdieron el contento.

Algunos lo tuvieran por buen pago

a España se tornar, porque el aliento

faltaba, desque entienden alargarse

el tiempo, y la jornada no acabarse.

El sitio es apacible y deleitoso,

La gente muy lucida y muy galana,

Por el ingles cosario y belicoso,

En ronda suele andar cada mañana.

Enfermo es el asiento y peligroso,

Por el calor la gente no está sana,

Mas viven a placer los lusitanos,

Contentos, muy alegres, muy ufanos.

A mi posada vino un caballero

De buena compostura y bien tratado,

Alegre, conversable y placentero,

Y con una encomienda señalado.

Tiene una negra allí mucho dinero,

Con ella se caso el desventurado.

¡Mirad pues el dinero a cuanto obliga!

Que sufre este en sus ojos una viga.

Partióse de este puerto Santiago

En breve con un próspero y buen viento:

Mas entrando a la mar y grande lago,

Calmó, y todos perdieron el contento.

Algunos lo tuvieran por buen pago

A España se tornar, porque el aliento

Faltaba, desque entienden alargarse

El tiempo, y la jornada no acabarse.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0