Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Pu die ran bien de cir los do lo ri dos

es tan do en San Vi cen te re po sa dos

si no so tros no fué ra mos per di dos

por ser de nues tra flo ta ya a par ta dos

o fué ra mos de ham bre con su mi dos

o muer tos de los in dios y a ca ba dos

y cier to pa ra ha ber de gua re cer nos

el me dio más se gu ro fue per der nos

El ar ma da con pe na na ve gan do

a vein te y u no de mar zo u na ma ña na

an tes de a que lla Pas cua en que llo ran do

bus ca ba al buen Je sús de Mar ta her ma na

la tie rra se des cu bre y ve la dan do

en bre ve se lle que es cer ca na

mas no se to ma puer to que bus ca ban

a don de le to mar y no le ha lla ban

An dan do los pi lo tos va ci lan do

en luen go de la cos ta ca da a

sus car tas y ro te ros re mi ran do

por ver dón de el ar ma da sur gi a

sus gra dos y sus pun tos co te jan do

an cla ron en a bril ter ce ro a

en u na pla ya y puer to sin a bri go

que es di cho por re nom bre Don Ro dri go

Pudieran bien decir los doloridos,

estando en San Vicente reposados,

si nosotros no fuéramos perdidos

por ser de nuestra flota ya apartados,

o fuéramos de hambre consumidos,

o muertos de los indios y acabados;

y cierto para haber de guarecernos

el medio más seguro fue perdernos.

El armada, con pena navegando,

a veinte y uno de marzo una mañana,

antes de aquella Pascua en que llorando

buscaba al buen Jesús de Marta hermana,

la tierra se descubre, y vela dando

en breve se llegó, que está cercana;

mas no se toma puerto, que buscaban

a donde le tomar, y no le hallaban.

Andando los pilotos vacilando

en luengo de la costa, cada día

sus cartas y roteros remirando

por ver dónde el armada surgiría;

sus grados y sus puntos cotejando,

anclaron en abril tercero día

en una playa y puerto sin abrigo,

que es dicho por renombre Don Rodrigo.

Pudieran bien decir los doloridos,

Estando en San Vicente reposados,

Si nosotros no fueramos perdidos,

Por ser de nuestra flota ya apartados,

O fueramos de hambre consumidos,

O muertos de los indios y acabados;

Y cierto para haber de guarecernos

El medio mas seguro fue perdernos.

El armada con pena navegando,

A veinte y uno de Marzo una mañana,

Antes de aquella Pascua, en que llorando

Buscaba al buen Jesus de Marta hermana,

La tierra se descubre, y vela dando,

En breve se llego, que está cercana:

Mas no se toma puerto, que buscaban

A donde le tomar, y no le hallaban.

Andando los pilotos vacilando

En luengo de la costa, cada dia

Sus cartas y roteros remirando,

Por ver donde el armada surgiria:

Sus grados y sus puntos cotejando,

Anclaron en Abril tercero dia

En una playa y puerto sin abrigo,

Que es dicho por renombre .

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0