Ay i nhu ma no juez jus ti cia di ra
que tal jus ti cia quie res sin jus ti cia
e je cu tar a go ra en quien sus pi ra
por só lo pan sin o tra más co di cia
Si a ques to no te mue ve só lo mi ra
que no ha pe ca do a qués te de ma li cia
que só lo por la is la ha ca mi na do
en bus ca de co mi da y se ha tor na do
Mas ay que Juan Or tiz de jó un fla ge lo
cor ta do muy al gus to y su me di da
que cier to no ha lla rá en to do el sue lo
al gu na bes tia tan des co me di da
cual és ta Oh cru do mal oh tris te due lo
tris te za a mil tris te zas so me ti da
pues ve mos que de ham bre es tán mu rien do
a que llos que en la hor ca es tán po nien do
De los cin co sol da dos que hu ye ron
por cu ya cau sa u no fue a hor ca do
a quien de su ne go cio par te die ran
al ca bo ya de dí as se han ha lla do
los dos y los de más di cen mu rie ron
y el u no de es tos dos po co ha du ra do
que lue go se mu rió mas tal ve ní a
que só lo fi gu ra ba a na to mí a
¡Ay, inhumano juez, justicia dira,
que tal justicia quieres sin justicia
ejecutar agora en quien suspira
por sólo pan sin otra más codicia!
Si aquesto no te mueve, sólo mira
que no ha pecado aquéste de malicia,
que sólo por la isla ha caminado
en busca de comida, y se ha tornado.
Mas, ¡ay!, que Juan Ortiz dejó un flagelo
cortado muy al gusto y su medida,
que cierto no hallará en todo el suelo
alguna bestia tan descomedida
cual ésta. ¡Oh crudo mal, oh triste duelo,
tristeza a mil tristezas sometida,
pues vemos que de hambre están muriendo
aquellos que en la horca están poniendo!
De los cinco soldados que huyeron,
por cuya causa uno fue ahorcado,
a quien de su negocio parte dieran,
al cabo ya de días se han hallado
los dos, y los demás dicen murieron,
y el uno de estos dos poco ha durado,
que luego se murió; mas tal venía
que sólo figuraba anatomía.
¡Ay, inhumano juez, justicia dira,
Que tal justicia quieres sin justicia
Egecutar agora en quien suspira
Por solo pan sin otra mas codicia!
Si aquesto no te mueve, solo mira
Que no ha pecado aqueste de malicia;
Que solo por la isla ha caminado
En busca de comida, y se ha tornado.
Mas ¡ay! que dejó un flagelo
Cortado muy al gusto y su medida,
Que cierto no hallara en todo el suelo
Alguna bestia tan descomedida
Cual esta. ¡O crudo mal, ó triste duelo,
Tristeza, a mil tristezas sometida,
Pues vemos que de hambre estan muriendo
Aquellos que en la horca estan poniendo!
De los cinco soldados que huyeron,
Por cuya causa uno fué ahorcado,
A quien de su negocio parte dieron,
Al cabo ya de dias se han hallado
Los dos, y los demas dicen murieron,
Y el uno de estos dos poco ha durado,
Que luego se murió; mas tal venia
Que solo figuraba anatomia.