Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Pues los que es tán a en cru do llan to

es tán y tan mu da dos y tro ca dos

que lo con mi rar los dan es pan to

y es tán de ver se ta les ad mi ra dos

A mu chos el pe lle jo co mo man to

les cu bre a que llos hue sos des car na dos

en o tros a gua hu mor co rrup to vien to

en tre pe lle jo y hue sos han a sien to

Hoy mue ren diez ma ña na mue ren vein te

no bas ta gen ti le za y bi za rrí a

a con tras tar el ha do ni el sa pien te

al rús ti co ven ta ja le ha a

La ga la y her mo su ra pres ta men te

fe ne ce y el a vi so y cor te a

que la ti ra na cruel ra bio sa pe rra

a ba rris co lo lle va to do a tie rra

A se van ya to dos a ca ban do

que es lás ti ma de ver rui na ta ma ña

los ga la nes y da mas sus pi ran do

en ver la muer te an dar con su gua da ña

los ni ños des ca e ci dos so llo zan do

tra ge dia re pre sen tan muy ex tra ña

y las ma dres mal di cen su ven tu ra

por ver les pa de cer tal des ven tu ra

Pues los que están acá, en crudo llanto

están, y tan mudados y trocados

que sólo con mirarlos dan espanto,

y están de verse tales admirados.

A muchos el pellejo como manto

les cubre aquellos huesos descarnados;

en otros agua, humor, corrupto viento,

entre pellejo y huesos han asiento.

Hoy mueren diez, mañana mueren veinte,

no basta gentileza y bizarría

a contrastar el hado, ni el sapiente

al rústico ventaja le hacía.

La gala y hermosura prestamente

fenece, y el aviso y cortesía,

que la tirana, cruel, rabiosa perra,

a barrisco lo lleva todo a tierra.

Así se van ya todos acabando,

que es lástima de ver ruina tamaña;

los galanes y damas suspirando,

en ver la muerte andar con su guadaña;

los niños descaecidos sollozando,

tragedia representan muy extraña;

y las madres maldicen su ventura

por verles padecer tal desventura.

Pues los que estan acá, en crudo llanto

Están, y tan mudados y trocados,

Que solo con mirarlos dan espanto,

Y están de verse tales admirados.

A muchos el pellejo como manto

Les cubre aquellos huesos descarnados,

En otros agua, humor, corrupto viento,

Entre pellejo y huesos han asiento.

Hoy mueren diez, mañana mueren veinte:

No basta gentileza y bizarría,

A contrastar el hado, ni el sapiente

Al rustico ventaja le hacia.

La gala y hermosura prestamente

Fenece, y el aviso y cortesía,

Que la tirana, cruel, rabiosa perra

A barrisco lo lleva todo a tierra.

Así se van ya todos acabando,

Que es lastima de ver ruina tamaña;

Los galanes y damas suspirando,

En ver la muerte andar con su guadaña,

Los niños descaecidos sollozando,

Tragedia representan muy estraña;

Y las madres maldicen su ventura,

Por verles padecer tal desventura.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0