Ha bien do pues ya Fe bo ca mi na do
su cur so en re don dez de la ce re a
mos tra ba el ros tro ro jo y co lo ra do
cu brien do la mon ta ña de li bre a
Él sin ven tu ra a man te fa ti ga do
el ca mi no bus ca ba mas pe le a
en va no que no a cier ta con ca mi no
que el mie do y el te mor le qui ta el ti no
Sa lie ron los dos jun tos a la pla ya
pen san do que sa lie ran al po bla do
la da ma sin ven tu ra se des ma ya
en ver có mo se ha bí an a le ja do
al ga lán le a mo nes ta e lla que va ya
en bus ca de ca mi no y que ha lla do
se vuel va a a quel lu gar él ha par ti do
mas pres to él sin ven tu ra an da per di do
Que dó por es ta cau sa a llí la da ma
de do lor y con go ja y pe na lle na
do la si guien te no che tu vo ca ma
tris te so la llo ro sa en el a re na
El po bre por el bos que gri ta y cla ma
al ai re pu bli can do su gran pe na
que por bus car ca mi no sen da y ví a
sin su da ma se ve y sin a le grí a
Habiendo pues ya Febo caminado
su curso en redondez de la cerea,
mostraba el rostro rojo y colorado,
cubriendo la montaña de librea.
Él, sin ventura amante fatigado,
el camino buscaba, mas pelea
en vano, que no acierta con camino,
que el miedo y el temor le quita el tino.
Salieron los dos juntos a la playa
pensando que salieran al poblado,
la dama sin ventura se desmaya
en ver cómo se habían alejado;
al galán le amonesta ella que vaya
en busca de camino, y que hallado
se vuelva a aquel lugar; él ha partido,
mas presto él sin ventura anda perdido.
Quedó por esta causa allí la dama
de dolor y congoja y pena llena,
do la siguiente noche tuvo cama,
triste, sola, llorosa en el arena.
El pobre por el bosque grita y clama,
al aire publicando su gran pena,
que por buscar camino, senda y vía,
sin su dama se ve, y sin alegría.
Habiendo pues ya caminado
Su curso en redondez, de la cerea,
Mostraba el rostro rojo y colorado,
Cubriendo la montaña de librea.
El sin ventura amante fatigado,
El camino buscaba, mas pelea
En vano; que no acierta con camino,
Que el miedo y el temor le quita el tino.
Salieron los dos juntos a la playa,
Pensando que salieran al poblado:
La dama sin ventura se desmaya,
En ver como se habian alejado;
Al galan le amonesta ella que vaya
En busca de camino, y que hallado
Se vuelva a aquel lugar: él ha partido,
Mas presto el sin ventura anda perdido.
Quedó por esta causa allí la dama
De dolor, y congoja y pena llena,
Dó la siguiente noche tuvo cama,
Triste, sola, llorosa en el arena.
El pobre por el bosque grita y clama,
Al aire publicando su gran pena;
Que por buscar camino, senda y via
Sin su dama se vé, y sin alegria.