Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Mil cuen tos se me jan tes yo pu die ra

de cir a quí mas lo por a vi so

a to dos doy por co sa ver da de ra

que si quie ren go zar del Pa ra í so

no tra ten con Sa tán U no di je ra

des cál za me a quí dia blo De im pro vi so

un dia blo de la bo ta le ti ra ba

y la pier na a las vuel tas le a rran ca ba

Al ar ma da vol vien do ha a que da do

la ca pi ta na en se co y sin en te na

sin ár bol que ya di je fue cor ta do

Un a de bo nan za con mar lle na

por el con se jo y or den y man da do

de Juan Or tiz za bor da en el a re na

y a que dan do he cha for ta le za

la gen te sa le a tie rra sin pe re za

El al mi ran ta en flo te es tu vo as

mas tor na a dar en se co y des rum ba da

ha si do en trán do le a gua por mil as

Pro ra se que lue go se a va ra da

sus fuer zas co no cien do ya ser frí as

la gen te fue ra a pe nas de e lla e cha da

cuan do yen do la mar y men guan do

la na ve ca e el un la do re cos tan do

Mil cuentos semejantes yo pudiera

decir aquí, mas sólo por aviso

a todos doy por cosa verdadera

que si quieren gozar del Paraíso

no traten con Satán. Uno dijera,

descálzame aquí, diablo. De improviso

un diablo de la bota le tiraba

y la pierna a las vueltas le arrancaba.

Al armada volviendo, había quedado

la capitana en seco, y sin entena,

sin árbol, que ya dije fue cortado.

Un día de bonanza con mar llena,

por el consejo y orden y mandado

de Juan Ortiz, zaborda en el arena;

y así, quedando hecha fortaleza,

la gente sale a tierra sin pereza.

El almiranta en flote estuvo días,

mas torna a dar en seco, y desrumbada

ha sido, entrándole agua por mil vías.

Procúrase que luego sea varada,

sus fuerzas conociendo ya ser frías,

la gente fuera apenas de ella echada,

cuando yendo la mar y menguando,

la nave cae, el un lado recostando.

Mil cuentos semejantes yo pudiera

Decir aquí, mas solo por aviso

A todos doy por cosa verdadera,

Que si quieren gozar del Paraiso,

No traten con Satán. Uno dijera,

Descálzame aquí, diablo de improviso

Un de la bota le tiraba,

Y la pierna a las vueltas le arrancaba.

Al Armada volviendo habia quedado

La Capitana en seco, y sin antena,

Sin árbol, que ya dije fué cortado

Un dia de bonanza con mar llena:

Por el consejo, y órden y mandado

De , zaborda en el arena;

Y así, quedando hecha fortaleza,

La gente sale a tierra sin pereza.

El Almiranta en floto estuvo dias,

Mas torna a dar en seco, y desrumbada

Ha sido, entrándole agua por mil vias:

Procúrase que luego sea varada,

Sus fuerzas conociendo ya ser frias,

La gente fuera apenas de ella echada,

Cuando yendo la mar y agua menguando,

La nave cae, el un lado recostando.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0