Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Canto undécimo

Estando en tierra firme poblada la gente, son muertos y cautivos de indios cien hombres. Retráense los que quedan a la isla de San Gabriel, donde mueren muchos de hambre.

Al e nhor nar de ci mos que se en tuer tan

los pa nes y a ve mos que pa re ce

que cuan do en el prin ci pio no con cier tan

las co sas con pru den cia que a con te ce

que al fin de to do pun to des con cier tan

y el ca so mal guia do en mal fe ne ce

lo cual se mues tra cla ro en es te can to

que bien po drí a me jor lla mar le llan to

Es ta ba co mo di je ran che a da

la gen te sin ven tu ra en a quel lla no

de pa ja ca da cual he cha mo ra da

La i ne xo ra ble Par ca con ti ra no

de sa pia da do cur so des fre na da

con las ti je ras cru das en su ma no

co mien za de cor tar las tris tes vi das

que es ta ban a la vis ta más flo ri das

Al enhornar, decimos, que se entuertan

los panes; y así vemos que parece

que cuando en el principio no conciertan

las cosas con prudencia, que acontece

que al fin de todo punto desconciertan,

y el caso mal guiado en mal fenece;

lo cual se muestra claro en este canto,

que bien podría mejor llamarle llanto.

Estaba, como dije, rancheada

la gente sin ventura en aquel llano,

de paja cada cual hecha morada.

La inexorable Parca, con tirano,

desapiadado curso desfrenada,

con las tijeras crudas en su mano

comienza de cortar las tristes vidas

que estaban a la vista más floridas.

CANTO UNDECIMO

Estando en tierra firme

poblada la gente, son muertos y cautivos

de indios cien hombres.

Retráense los que quedan a la isla

de San Gabriel, donde mueren

muchos de hambre.

Al enhornar, decimos, que se entuertan

Los panes; y así vemos que parece,

Que cuando en el principio no conciertan

Las cosas con prudencia, que acontece,

Que al fin de todo punto desconciertan;

Y el caso mal guiado en mal fenece:

Lo cual se muestra claro en este canto,

Que bien podria mejor llamarle llanto.

Estaba, como dije, rancheada

La gente sin ventura en aquel llano,

De paja cada cual hecha morada.

La inexorable Parca, con tirano,

Desapiadado curso desfrenada,

Con las tijeras crudas en su mano,

Comienza de cortar las tristes vidas,

Que estaban a la vista mas floridas.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0