Pues quien per dió el a mi go y el her ma no
le van ta has ta el cie lo los ge mi dos
y di ce con do lor Pue blo cris tia no
en ma nos de los lo bos des ham bri dos
Vol ved con pie dad Se ñor la ma no
do le os de los tris tes a fli gi dos
do le os de los ni ños i no cen tes
que gri tan con sus o jos he chos fuen tes
Do le os de las tris tes a fli gi das
que que dan sin a bri go y com pa ñí a
tam bién de las don ce llas do lo ri das
que pier den a sus pa dres y a le grí a
de las ma dres Se ñor en ter ne ci das
que pier den a quien som bra les ha cí a
de to dos os do led Dios po de ro so
y so co rred al pue blo do lo ro so
Mas quie ro las de jar que bien les que da
pa ra po der llo rar el tiem po lar go
mas no al que sa lir del fuer te ve da
que a ques to to mó en ton ces a su car go
y quie ra Dios con sue lo to mar pue da
que tie ne el co ra zón tris te y a mar go
el buen ca pi tán Pue yo que al her ma no
ten di do vi do muer to en a quel lla no
Pues quien perdió el amigo y el hermano
levanta hasta el cielo los gemidos,
y dice con dolor: "¡Pueblo cristiano
en manos de los lobos deshambridos!
Volved con piedad, Señor, la mano,
doleos de los tristes afligidos,
doleos de los niños inocentes
que gritan con sus ojos hechos fuentes."
"Doleos de las tristes afligidas
que quedan sin abrigo y compañía;
también de las doncellas doloridas
que pierden a sus padres y alegría;
de las madres, Señor, enternecidas,
que pierden a quien sombra les hacía;
de todos os doled, Dios poderoso,
y socorred al pueblo doloroso".
Mas quiero las dejar, que bien les queda
para poder llorar el tiempo largo,
mas no al que salir del fuerte veda,
que aquesto tomó entonces a su cargo,
y quiera Dios consuelo tomar pueda,
(que tiene el corazón triste y amargo)
el buen capitán Pueyo, que al hermano
tendido vido muerto en aquel llano.
Pues, quien perdio el amigo y el hermano
Levanta hasta el cielo los gemidos,
Y dice con dolor!: ¡Pueblo cristiano
En manos de los lobos desambridos!
Volved con piedad, Señor, la mano,
Doléos de los tristes afligidos,
Doléos de los niños inocentes
Que gritan, con sus ojos hechos fuentes.
Doléos de las tristes afligidas
Que quedan sin abrigo y compañia;
Tambien de las doncellas doloridas
Que pierden a sus padres y alegria:
De las madres, Señor, enternecidas,
Que pierden a quien sombra les hacia,
De todos os doled, Dios poderoso
Y socorred al pueblo doloroso.
Mas quiero las dejar, que bien les queda
Para poder llorar el tiempo largo,
Mas no al que salir del fuerte veda,
Que aquesto tomo entonces a su cargo.
Y quiera Dios consuelo tomar pueda,
(Que tiene el corazon triste y amargo)
El buen , que al hermano
Tendido vido muerto en aquel llano.