Es tan do a ques te in dio ra zo nan do
con su per bas pa la bras y bla so nes
en bre ve de mi la do re tum ban do
un ti ro le ha a cor ta do sus ra zo nes
De en tre las yer bas sa len bo je an do
del in dio Za pi cán dos es cua dro nes
que es ta ban a la mi ra en em bos ca da
por dar fin y re ma te del ar ma da
Co mien zan a ha cer gran al bo ro to
en luen go de la pla ya ya co rrien do
ya al fuer te que te ní a to do ro to
las pa re des y cho zas a ba tien do
y vien do a los cris tia nos có mo en co to
es tán aun que gran pe na pa de cien do
y no pue den ha cer les mal al gu no
co mien zan a a co ger se de con su no
Con to do a ques to vie ne ca da dí a
a vis ta el e ne mi go Za pi ca no
por ver en el es ta do que es ta rí a
el en co gi do e jér ci to cris tia no
En tan to Juan Or tiz a tie rra en ví a
por u na me dia bar ca que en el lla no
es ta ba con la cual pres to es mu da da
al is la San Ga briel la tris te ar ma da
Estando aqueste indio razonando
con superbas palabras y blasones,
en breve de mi lado retumbando
un tiro le ha acortado sus razones.
De entre las yerbas salen bojeando
del indio Zapicán dos escuadrones,
que estaban a la mira en emboscada
por dar fin y remate del armada.
Comienzan a hacer gran alboroto
en luengo de la playa ya corriendo,
ya al fuerte, que tenía todo roto,
las paredes y chozas abatiendo;
y viendo a los cristianos cómo en coto
están, aunque gran pena padeciendo,
y no pueden hacerles mal alguno,
comienzan a acogerse de consuno.
Con todo aquesto viene cada día
a vista el enemigo Zapicano,
por ver en el estado que estaría
el encogido ejército cristiano.
En tanto Juan Ortiz a tierra envía
por una media barca que en el llano
estaba, con la cual presto es mudada
al isla San Gabriel la triste armada.
Estando aqueste indio razonando
Con superbas palabras y blasones,
En breve de mi lado retumbando,
Un tiro le ha acortado sus razones:
De entre las yerbas salen bojeando
Del indio dos escuadrones,
Que estaban a la mira en emboscada.
Por dar fin y remate del Armada.
Comienzan a hacer gran alboroto,
En luengo de la playa ya corriendo,
Ya al fuerte, que tenia todo roto,
Las paredes y chozas abatiendo:
Y viendo a los cristianos como en coto
Estan, aunque gran pena padeciendo,
Y no pueden hacerles mal alguno,
Comienzan a acogerse de consuno.
Con todo aquesto viene cada dia
A vista el enemigo ,
Por ver en el estado que estaria
El encogido ejército cristiano.
En tanto a tierra envía,
Por una media barca que en el llano
Estaba, con la cual presto es mudada
Al isla San Gabriel la triste Armada.