Des pués que a ques ta is la se to ma ba
un dí a no ti cia cier ta se ha te ni do
que Za pi cán su e jér ci to mu da ba
al U ru guay que es rí o muy cre ci do
Al tiem po que el cris tia no re po sa ba
con su gen te y ca no as ha su bi do
de a ques to dan no ti cia los cris tia nos
que se es ca pan hu yen do de sus ma nos
Vi nie ron seis sol da dos fu gi ti vos
y no pu die ron más por que los a tan
de no che y di cen que dan trein ta vi vos
que des pués que u na vez pren den no ma tan
Con e llos no se mues tran muy es qui vos
y si les sir ven bien no los mal tra tan
pe ro si sir ven mal a rem pu jo nes
les fuer zan a que sal gan de ha ro nes
Aun que es to se le pu so por de lan te
a A lon so On ti ve ros no a pro ve cha
a que de je de o brar co sa que es pan te
pues no pue de te ner se por bien he cha
A qués te en el ha blar e ra e le gan te
mas no lo fue en ha cer es ta des he cha
pues bien cla ro des cu bre en el re ma te
el ser cual quie ra co sa y su qui la te
Después que aquesta isla se tomaba,
un día noticia cierta se ha tenido
que Zapicán su ejército mudaba
al Uruguay, que es río muy crecido.
Al tiempo que el cristiano reposaba,
con su gente y canoas ha subido;
de aquesto dan noticia los cristianos
que se escapan huyendo de sus manos.
Vinieron seis soldados fugitivos,
y no pudieron más porque los atan
de noche, y dicen quedan treinta vivos,
que después que una vez prenden, no matan.
Con ellos no se muestran muy esquivos,
y si les sirven bien, no los maltratan;
pero si sirven mal, a rempujones
les fuerzan a que salgan de harones.
Aunque esto se le puso por delante
a Alonso Ontiveros, no aprovecha
a que deje de obrar cosa que espante,
pues no puede tenerse por bien hecha.
Aquéste en el hablar era elegante,
mas no lo fue en hacer esta deshecha,
pues bien claro descubre en el remate
el ser cualquiera cosa y su quilate.
Despues que aquesta isla se tomaba,
Un dia noticia cierta se ha tenido,
Que su ejercito mudaba
Al Uruguay, que es rio muy crecido.
Al tiempo que el cristiano reposaba
Con su gente y canoas ha subido;
De aquesto dan noticia los cristianos,
Que se escapan huyendo de sus manos.
Vinieron seis soldados fugitivos,
Y no pudieron mas, porque los atan
De noche, y dicen quedan treinta vivos,
Que despues que una vez prenden, no matan.
Con ellos no se muestran muy esquivos,
Y si les sirven bien, no los maltratan;
Pero si sirven mal, a rempujones
Les fuerzan a que salgan de harones.
Aunque esto se le puso por delante
A , no aprovecha
A que deje de obrar cosa que espante,
Pues no puede tenerse por bien hecha.
Aqueste en el hablar era elegante,
Mas no lo fué en hacer esta deshecha,
Pues bien claro descubre en el remate
El ser cualquiera cosa y su quilate.