Sa lie ron a no so tros em bi ja dos
ca tor ce o quin ce in dios di li gen tes
con ar cos y con fle chas de no da dos
mos trán do se ga llar dos y va lien tes
Por tie rra en tre las yer bas em bos ca das
pin ta dos de co lo res di fe ren tes
an da ban le van tan do vo ce rí a
cu bier tos de muy ri ca plu me rí a
Por es te bra zo es tre cho y chi co rí o
lle ga mos con fa vor de la ma re a
a la pri me ra ca sa y al ba hí o
que es di cho Ta bo bá de pa ja y ne a
Los in dios lue go sa len con gran brí o
con ar cos y con fle chas de pe le a
y vien do los res ca tes a cu die ron
y mu cho bas ti men to nos ven die ron
De a po co di cen va mos a de lan te
que to do lo de a quí ya es tá gas ta do
Di cien do a ques to mues tran tal sem blan te
que en cu bren lo que tie nen or de na do
Es ta ba el e ne mi go tan pu jan te
que du do del cris tia no a co bar da do
por su fuer za te ner tan con su mi da
que pue da es ca bu llir li bre con vi da
Salieron a nosotros embijados
catorce o quince indios diligentes,
con arcos y con flechas denodados,
mostrándose gallardos y valientes.
Por tierra entre las yerbas emboscadas,
pintados de colores diferentes
andaban levantando vocería,
cubiertos de muy rica plumería.
Por este brazo estrecho y chico río
llegamos con favor de la marea
a la primera casa, y al bahío
que es dicho Tabobá, de paja y nea.
Los indios luego salen con gran brío,
con arcos y con flechas de pelea,
y viendo los rescates acudieron,
y mucho bastimento nos vendieron.
De a poco dicen, vamos adelante,
que todo lo de aquí ya está gastado.
Diciendo aquesto muestran tal semblante
que encubren lo que tienen ordenado.
Estaba el enemigo tan pujante,
que dudo del cristiano acobardado,
por su fuerza tener tan consumida,
que pueda escabullir libre con vida.
Salieron a nosotros embijados
Catorce ó quince indios diligentes,
Con arcos y con flechas denodados,
Mostrándose gallardos y valientes.
Por tierra entre las yerbas emboscados,
Pintados de colores diferentes.
Andaban levantado voceria,
Cubiertos de muy rica plumeria.
Por este brazo estrecho, y chico rio
Llegamos con favor de la marea
A la primera casa, y al buhio,
Que es dicho , de paja y nea.
Los indios luego salen con gran brio,
Con arcos y con flechas de pelea,
Y viendo los rescates acudieron,
Y mucho bastimento nos vendieron.
De a poco dicen, vamos adelante,
Que todo lo de aquí ya está gastado.
Diciendo aquesto muestran tal semblante,
Que encubren lo que tienen ordenado.
Estaba el enemigo tan pujante,
Que dudo del cristiano acobardado,
Por su fuerza tener tan consumida,
Que pueda escabullir libre con vida.