Al gún vi gor co bra ron des que vie ron
el so co rro que vie ne de co mi da
con lá gri mas los pre sos re ci bie ron
que su vi da juz ga ban por per di da
En el pe que ño bar co se vol vie ron
y di ce Juan Or tiz que por la vi da
con vie ne a ven tu rar vi da de suer te
que no pon ga te mor la mis ma muer te
Mas vis to no con vie ne se a co me ta
a que llo que ha cer se es im po si ble
a que el lu gar y tiem po nos a prie ta
a to mar el con se jo con ve ni ble
El buen Ro dri go a to dos se su je ta
y di ce Juan de Or tiz co sa te rri ble
nos man da mas yo cier to a quí pro me to
de es tar a vues tro gus to muy su je to
U ná ni me y con for me es la sen ten cia
de to dos que no se en tre al ria chue lo
que bien se tie ne cier ta y fir me cien cia
que to do ha de a ca bar con cru do due lo
Es to nos en se ñó ya la ex pe rien cia
por do se de ter mi na que de vue lo
a los Tim bús se va ya con con ten to
de a quí ten di mos ve la pres to al vien to
Algún vigor cobraron desque vieron
el socorro que viene de comida;
con lágrimas los presos recibieron
que su vida juzgaban por perdida.
En el pequeño barco se volvieron,
y dice Juan Ortiz que por la vida
conviene aventurar vida de suerte,
que no ponga temor la misma muerte.
Mas visto no conviene se acometa
aquello que hacerse es imposible,
a que el lugar y tiempo nos aprieta
a tomar el consejo convenible.
El buen Rodrigo a todos se sujeta,
y dice: "Juan de Ortiz cosa terrible
nos manda, mas yo cierto aquí prometo
de estar a vuestro gusto muy sujeto".
Unánime y conforme es la sentencia
de todos, que no se entre al riachuelo,
que bien se tiene cierta y firme ciencia
que todo ha de acabar con crudo duelo.
Esto nos enseñó ya la experiencia,
por do se determina que de vuelo
a los Timbús se vaya; con contento,
de aquí tendimos vela presto al viento.
Algun vigor cobraron desque vieron
El socorro que viene de comida;
Con lagrimas los presos recibieron,
Que su vida juzgaban por perdida.
En el pequeño barco se volvieron,
Y dice , que por la vida
Conviene aventurar vida de suerte,
Que no ponga temor la misma muerte.
Mas visto no conviene se acometa
Aquello que hacerse es imposible,
Y que el lugar y tiempo nos aprieta
A tomar el consejo convenible:
El buen a todos se sujeta,
Y dice: cosa terrible
Nos manda, mas yo cierto aqui prometo
De estar a vuestro gusto muy sujeto.
Unánime y conforme es la sentencia
De todos, que no se entre al Riachuelo:
Que bien se tiene cierta y firme ciencia,
Que todo ha de acabar con crudo duelo.
Esto nos enseño ya la experiencia,
Pos dó se determina, que de vuelo
A los se vaya: con contento,
De aqui tendimos vela presto al viento.