Di cien do Li ro pe ya es tas ra zo nes
el bra vo Yan du ba llo muy mo des to
sol tó la lan za y ha ce las ac cio nes
y a Ca ra ba llo rue ga ba je pres to
El mo zo co no ció las o ca sio nes
y mué ve lo tam bién el be llo ges to
de Li ro pe ya y ba ja del ca ba llo
y sién ta se a la par de Yan du ba llo
El in dio le con tó que un a ño ha bí a
que an da ba a Li ro pe ya tan ren di do
que li ber tad ni se so no te ní a
y que le ha la don ce lla pro me ti do
que si cin co ca ci ques le ven cí a
que al pun to se rá lue go su ma ri do
El te ner de es pa ñol u na cen te lla
no quie re por que dar con la don ce lla
Mas vien do el fir me a mor de es tos a man tes
li cen cia les pi dió pa ra ir se lue go
de ján do les muy fir mes y cons tan tes
en las bra sas de a mor y vi vo fue go
Dos ti ros de he rrón no fue dis tan tes
con fu ria re vol vió de a mo res cie go
pen san do de lle var por da ma es cla va
al in dio con la lan za cru da cla va
Diciendo Liropeya estas razones,
el bravo Yanduballo muy modesto
soltó la lanza, y hace las acciones,
y a Caraballo ruega baje presto.
El mozo conoció las ocasiones,
y muévelo también el bello gesto
de Liropeya, y baja del caballo
y siéntase a la par de Yanduballo.
El indio le contó que un año había
que andaba a Liropeya tan rendido
que libertad ni seso no tenía,
y que le ha la doncella prometido
que si cinco caciques le vencía,
que al punto será luego su marido.
El tener de español una centella
no quiere, por quedar con la doncella.
Mas viendo el firme amor de estos amantes,
licencia les pidió para irse luego,
dejándoles muy firmes y constantes
en las brasas de amor y vivo fuego.
Dos tiros de herrón no fue distantes,
con furia revolvió, de amores ciego;
pensando de llevar por dama esclava,
al indio con la lanza cruda clava.
Diciendo estas razones,
El bravo muy modesto
Soltó la lanza, y hace las acciones,
Y a ruega baje presto.
El mozo conoció las ocasiones,
Y muévele tambien el bello gesto
De , y baja del caballo,
Y siéntase a la par de .
El indio le contó que un año habia
Que andaba a tan rendido,
Que libertad ni seso no tenia,
Y que le ha la doncella prometido,
Que si cinco caciques le vencia,
Que al punto será luego su marido.
El tener de español una centella
No quiere, por quedar con la doncella.
Mas viendo el firme amor de estos amantes,
Licencia les pidió para irse luego,
Dejándoles muy firmes y costantes
En las brasas de amor, y vivo fuego.
Dos tiros de herron no fué distantes,
Con furia revolvió, de amores ciego;
Pensando de llevar por dama esclava,
Al indio con la lanza cruda clava.