Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Di cien do Li ro pe ya es tas ra zo nes

el bra vo Yan du ba llo muy mo des to

sol la lan za y ha ce las ac cio nes

y a Ca ra ba llo rue ga ba je pres to

El mo zo co no ció las o ca sio nes

y mué ve lo tam bién el be llo ges to

de Li ro pe ya y ba ja del ca ba llo

y sién ta se a la par de Yan du ba llo

El in dio le con que un a ño ha a

que an da ba a Li ro pe ya tan ren di do

que li ber tad ni se so no te a

y que le ha la don ce lla pro me ti do

que si cin co ca ci ques le ven a

que al pun to se lue go su ma ri do

El te ner de es pa ñol u na cen te lla

no quie re por que dar con la don ce lla

Mas vien do el fir me a mor de es tos a man tes

li cen cia les pi dió pa ra ir se lue go

de ján do les muy fir mes y cons tan tes

en las bra sas de a mor y vi vo fue go

Dos ti ros de he rrón no fue dis tan tes

con fu ria re vol vió de a mo res cie go

pen san do de lle var por da ma es cla va

al in dio con la lan za cru da cla va

Diciendo Liropeya estas razones,

el bravo Yanduballo muy modesto

soltó la lanza, y hace las acciones,

y a Caraballo ruega baje presto.

El mozo conoció las ocasiones,

y muévelo también el bello gesto

de Liropeya, y baja del caballo

y siéntase a la par de Yanduballo.

El indio le contó que un año había

que andaba a Liropeya tan rendido

que libertad ni seso no tenía,

y que le ha la doncella prometido

que si cinco caciques le vencía,

que al punto será luego su marido.

El tener de español una centella

no quiere, por quedar con la doncella.

Mas viendo el firme amor de estos amantes,

licencia les pidió para irse luego,

dejándoles muy firmes y constantes

en las brasas de amor y vivo fuego.

Dos tiros de herrón no fue distantes,

con furia revolvió, de amores ciego;

pensando de llevar por dama esclava,

al indio con la lanza cruda clava.

Diciendo estas razones,

El bravo muy modesto

Soltó la lanza, y hace las acciones,

Y a ruega baje presto.

El mozo conoció las ocasiones,

Y muévele tambien el bello gesto

De , y baja del caballo,

Y siéntase a la par de .

El indio le contó que un año habia

Que andaba a tan rendido,

Que libertad ni seso no tenia,

Y que le ha la doncella prometido,

Que si cinco caciques le vencia,

Que al punto será luego su marido.

El tener de español una centella

No quiere, por quedar con la doncella.

Mas viendo el firme amor de estos amantes,

Licencia les pidió para irse luego,

Dejándoles muy firmes y costantes

En las brasas de amor, y vivo fuego.

Dos tiros de herron no fué distantes,

Con furia revolvió, de amores ciego;

Pensando de llevar por dama esclava,

Al indio con la lanza cruda clava.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0