Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Qué pe na qué do lor no mi ti ga ra

el ver al buen Ga ray por a quel lla no

La bár ba ra na ción que se jun ta ra

no pu die ra es ca par se de su ma no

Si el bra vo y cru do Mar te se ha lla ra

con tal gen te de gue rra tan u fa no

y al ti vo se sin tie ra que en la tie rra

a to dos los mor ta les die ra gue rra

La trom pa y a tam bor les a yu da ba

los ca ba llos ca lor i ban to man do

con ten to gran de cier to que cau sa ba

a ques ta gen te a llí es ca ra mu zan do

Rui az con los su yos lo mi ra ba

vi nien do su via je na ve gan do

y lle gan do do a ques to se ha a

man sol tar la fla ca ar ti lle a

Al fin to ma ron puer to y re con ta da

la co sa de u na par te a o tra pe di da

la car ga de las ba las des car ga da

Ga ray par te en de man da de co mi da

El Mel ga re jo sa le des ple ga da

con gran pla cer su ve la y des co gi da

En tan to que u no ba ja y o tro que da

me fuer za Ya man vuel va la rue da

¡Qué pena, qué dolor no mitigara

el ver al buen Garay por aquel llano!

La bárbara nación que se juntara,

no pudiera escaparse de su mano.

Si el bravo y crudo Marte se hallara

con tal gente de guerra, tan ufano

y altivo se sintiera, que en la tierra

a todos los mortales diera guerra.

La trompa y atambor les ayudaba,

los caballos calor iban tomando;

contento grande, cierto, que causaba

aquesta gente allí escaramuzando.

Rui Díaz con los suyos lo miraba,

viniendo su viaje navegando;

y llegando do aquesto se hacía,

mandó soltar la flaca artillería.

Al fin tomaron puerto, y recontada

la cosa de una parte a otra pedida,

la carga de las balas descargada,

Garay parte en demanda de comida.

El Melgarejo sale desplegada

con gran placer su vela y descogida.

En tanto que uno baja y otro queda,

me fuerza Yamandú vuelva la rueda.

¡Qué pena, qué dolor no mitigára

El ver al buen por aquel llano!

La barbara nacion que se juntaba,

No pudiera escaparse de su mano.

Si el bravo y crudo se hallára

Con tal gente de guerra, tan ufano

Y altivo se sintiera, que en la tierra

A todos los mortales diera guerra.

La trompa y atambor les ayudaba,

Los caballos calor iban tomando:

Contento grande, cierto, que causaba

Aquesta gente allí escaramuzando.

con los suyos lo miraba,

Viniendo su viage navegando;

Y llegando dó aquesto se hacia

Mandó soltar la flaca artillería.

Al fin tomaron puerto, y recontada

La cosa de una parte a otra pedida,

La carga de las balsas descargada,

Caray parte en demanda de comida.

El sale desplegada

Con gran placer su vela y descogida.

En tanto que uno baja y otro queda

Me fuerza vuelva la rueda.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0