Qué pe na qué do lor no mi ti ga ra
el ver al buen Ga ray por a quel lla no
La bár ba ra na ción que se jun ta ra
no pu die ra es ca par se de su ma no
Si el bra vo y cru do Mar te se ha lla ra
con tal gen te de gue rra tan u fa no
y al ti vo se sin tie ra que en la tie rra
a to dos los mor ta les die ra gue rra
La trom pa y a tam bor les a yu da ba
los ca ba llos ca lor i ban to man do
con ten to gran de cier to que cau sa ba
a ques ta gen te a llí es ca ra mu zan do
Rui Dí az con los su yos lo mi ra ba
vi nien do su via je na ve gan do
y lle gan do do a ques to se ha cí a
man dó sol tar la fla ca ar ti lle rí a
Al fin to ma ron puer to y re con ta da
la co sa de u na par te a o tra pe di da
la car ga de las ba las des car ga da
Ga ray par te en de man da de co mi da
El Mel ga re jo sa le des ple ga da
con gran pla cer su ve la y des co gi da
En tan to que u no ba ja y o tro que da
me fuer za Ya man dú vuel va la rue da
¡Qué pena, qué dolor no mitigara
el ver al buen Garay por aquel llano!
La bárbara nación que se juntara,
no pudiera escaparse de su mano.
Si el bravo y crudo Marte se hallara
con tal gente de guerra, tan ufano
y altivo se sintiera, que en la tierra
a todos los mortales diera guerra.
La trompa y atambor les ayudaba,
los caballos calor iban tomando;
contento grande, cierto, que causaba
aquesta gente allí escaramuzando.
Rui Díaz con los suyos lo miraba,
viniendo su viaje navegando;
y llegando do aquesto se hacía,
mandó soltar la flaca artillería.
Al fin tomaron puerto, y recontada
la cosa de una parte a otra pedida,
la carga de las balas descargada,
Garay parte en demanda de comida.
El Melgarejo sale desplegada
con gran placer su vela y descogida.
En tanto que uno baja y otro queda,
me fuerza Yamandú vuelva la rueda.
¡Qué pena, qué dolor no mitigára
El ver al buen por aquel llano!
La barbara nacion que se juntaba,
No pudiera escaparse de su mano.
Si el bravo y crudo se hallára
Con tal gente de guerra, tan ufano
Y altivo se sintiera, que en la tierra
A todos los mortales diera guerra.
La trompa y atambor les ayudaba,
Los caballos calor iban tomando:
Contento grande, cierto, que causaba
Aquesta gente allí escaramuzando.
con los suyos lo miraba,
Viniendo su viage navegando;
Y llegando dó aquesto se hacia
Mandó soltar la flaca artillería.
Al fin tomaron puerto, y recontada
La cosa de una parte a otra pedida,
La carga de las balsas descargada,
Caray parte en demanda de comida.
El sale desplegada
Con gran placer su vela y descogida.
En tanto que uno baja y otro queda
Me fuerza vuelva la rueda.