Lle ga do es te ta ca ño con las car tas
al is la con pla cer fue re ci bi do
el Juan Or tiz le dio cu chi llos sar tas
y de pa ño de gra na un buen ves ti do
De dá di vas y do nes fue ron har tas
sus ma nos por pen sar lo ha me re ci do
y él pre ten de en tre gar se a suel ta rien da
en vi da del cris tia no y de ha cien da
Pues tie ne la trai ción a sí or de na da
que da das es tas car tas vuel va lue go
al rí o I ga po pé que es la mo ra da
de un in dio que se di ce Gran de Fue go
y de o tros que a llí vi ven de co pla da
con A gua zó que es guí a de es te jue go
A llí tie ne la co sa de or de nar se
por do el car te ro da prie sa a tor nar se
Y di ce Vol ve ré yo con co mi da
que a sí con mis a mi gos lo he or de na do
a ques ta co sa quie ro se a sa bi da
por que en ver nos nin gu no se a al te ra do
Que a ques ta tie rra to da es tá ren di da
a mi dic ción y yo la he su je ta do
Con es to Ya man dú se suel ta en bre ve
y con más bre ve dad vol ver se a tre ve
Llegado este tacaño con las cartas
al isla, con placer fue recibido;
el Juan Ortiz le dio cuchillos, sartas,
y de paño de grana un buen vestido.
De dádivas y dones fueron hartas
sus manos, por pensar lo ha merecido,
y él pretende entregarse a suelta rienda
en vida del cristiano y de hacienda.
Pues tiene la traición así ordenada,
que dadas estas cartas, vuelva luego
al río Igapopé, que es la morada
de un indio que se dice Grande Fuego,
y de otros que allí viven de coplada
con Aguazó, que es guía de este juego.
Allí tiene la cosa de ordenarse
por do el cartero da priesa a tornarse.
Y dice: "Volveré yo con comida,
que así con mis amigos lo he ordenado,
aquesta cosa quiero sea sabida,
porque en vernos ninguno sea alterado.
Que aquesta tierra toda está rendida
a mi dicción, y yo la he sujetado".
Con esto Yamandú se suelta en breve,
y con más brevedad volver se atreve.
Llegado este tacaño con las cartas
Al isla, con placer fué recibido;
El le dió cuchillos, sartas,
Y de paño de grana un buen vestido.
De dádivas y dones fueron hartas
Sus manos, por pensar lo ha merecido,
Y él pretende entregarse a suelta rienda
En vida del cristiano y de hacienda.
Pues tiene la traicion así ordenada,
Que dadas estas cartas, vuelva luego
Al rio Igapopé, que es la morada
De un indio, que se dice _,
Y de otros que allí viven de coplada,
Con , que es guia de este juego.
Allí tiene la cosa de ordenarse
Por dó el cartero dá priesa a tornarse.
Y dice: volveré yo con comida,
Que así con mis amigos lo he ordenado,
Aquesta cosa quiero sea sabida,
Porque en vernos ninguno sea alterado:
Que aquesta tierra toda está rendida
A mi diccion, é yo la he sujetado.
Con esto se suelta en breve,
Y con mas brevedad volver se atreve.