Con diez u on ce ca no as es qui fa das
la vuel ta da el mal va do pro cu ran do
que no es tén las per so nas re ca ta das
mas an tes las o cu pa res ca tan do
No quie ro re fe rir pues cuán tur ba das
lo es ta ban se gún su pe y cuán tem blan do
Mas con to do se die ron tan ta ma ña
que no cua jó el car te ro su ma ra ña
En un fuer te la gen te re co gi da
por que de es ta trai ción tie nen a vi so
de to do lo po si ble guar ne ci da
sa lió el in dio que es ta ba ya a rre pi so
De hu mos gran se ñal ha pa re ci do
el rí o a rri ba y lue go de im pro vi so
los in dios que en la gen te dar pen sa ban
con gran prie sa a su is la se tor na ban
Que da ron los cris tia nos co mo cuan do
le van ta un hu ra cán muy es pan to so
las o las en la mar y va bu fan do
el vien to con un ím pe tu fu rio so
El pi lo to sa gaz es tá tem blan do
ven ci do del tra ba jo y te me ro so
mas vien do que el pe li gro es tá pa sa do
ve reis le pre su mir del es for za do
Con diez u once canoas esquifadas
la vuelta da el malvado, procurando
que no estén las personas recatadas,
mas antes las ocupa rescatando.
No quiero referir, pues, cuán turbadas
lo estaban, según supe, y cuán temblando.
Mas con todo se dieron tanta maña,
que no cuajó el cartero su maraña.
En un fuerte la gente recogida,
porque de esta traición tienen aviso,
de todo lo posible guarnecida,
salió el indio que estaba ya arrepiso.
De humos gran señal ha parecido
el río arriba, y luego de improviso
los indios, que en la gente dar pensaban,
con gran priesa a su isla se tornaban.
Quedaron los cristianos como cuando
levanta un huracán muy espantoso
las olas en la mar, y va bufando
el viento con un ímpetu furioso.
El piloto sagaz está temblando,
vencido del trabajo y temeroso;
mas viendo que el peligro está pasado,
vereisle presumir del esforzado.
Con diez ú once canoas esquifadas
La vuelta dá el malvado, procurando
Que no esten las personas recatadas,
Mas antes las ocupa rescatando.
No quiero referir, pues, cuan turbadas
Lo estaban, segun supe, y cuan temblando:
Mas con todo se dieron tanta maña,
Que no quajó el cartero su maraña.
En un fuerte la gente recogida,
Porque de esta traicion tienen aviso,
De todo lo posible guarnecida,
Salió el indio que estaba ya arrepiso.
De humos gran señal ha parecido
El rio arriba, y luego de improviso
Los indios que en la gente dar pensaban,
Con gran priesa a su isla se tornaban.
Quedaron los cristianos, como cuando
Levanta un huracan muy espantoso
Las olas en la mar, y vá bufando
El viento con un impetu furioso:
El piloto sagaz está temblando,
Vencido del trabajo y temeroso:
Mas viendo que el peligro está pasado,
Veréisle presumir del esforzado.