Ga ray con los Be gua es de o tra ban da
muy gran tra to y res ca tes ha te ni do
A Cay tuá Ca ci que di ce y man da
pues pa ra a ques te fin ha des cen di do
que di ga a los Be gua es co mo él an da
en bus ca de cris tia nos que ha sa bi do
que tie nen mu chos e llos en su tie rra
á vi dos de res ca te y no de gue rra
A ques te Cay tuá es co mar ca no
al pue blo San ta Fe y muy ve ci no
Ga ray le tra ta bien co mo a su her ma no
y a sí con gran con ten to con él vi no
El Ca ci que no an du vo pa so en va no
que yen do a los Be gua es de ca mi no
cua tro cris tia nos tra jo res ca ta dos
por an zue los y es pe jos muy que bra dos
De a quí sa lió Ga ray con el na ví o
que es tá de la o tra ban da se ha jun ta do
Des pá cha le a la is la por el rí o
que di cen de las Pal mas a fa ma do
No va de bas ti men tos tan va cí o
que al fin le han de de cir Bien se áis ve ni do
que es tán co mo los po llos ya pian do
y só lo por co mi da sus pi ran do
Garay con los Beguaes de otra banda
muy gran trato y rescates ha tenido.
A Caytuá, Cacique, dice y manda
(pues para aqueste fin ha descendido)
que diga a los Beguaes, como él anda
en busca de cristianos, que ha sabido
que tienen muchos ellos en su tierra,
ávidos de rescate, y no de guerra.
Aqueste Caytuá es comarcano
al pueblo Santa Fe, y muy vecino.
Garay le trata bien como a su hermano,
y así con gran contento con él vino.
El Cacique no anduvo paso en vano,
que yendo a los Beguaes de camino,
cuatro cristianos trajo rescatados
por anzuelos y espejos muy quebrados.
De aquí salió Garay; con el navío,
que está de la otra banda, se ha juntado.
Despáchale a la isla por el río
que dicen de las Palmas afamado.
No va de bastimentos tan vacío,
que al fin le han de decir: "Bien seáis venido",
que están como los pollos ya piando,
y sólo por comida suspirando.
con los de otra banda
Muy gran trato y rescates ha tenido:
A , cacique, dice y manda,
(Pues, para aqueste fin ha descendido)
Que diga a los , como él anda
En busca de cristianos, que ha sabido
Que tienen muchos ellos en su tierra,
Habidos de rescate, y no de guerra.
Aqueste es comarcano
Al pueblo Santa Fé, y muy vecino:
le trata bien como a su hermano,
Y así con gran contento con él vino.
El cacique no anduvo paso en vano,
Que yendo a los de camino,
Cuatro cristianos trajo rescatados
Por anzuelos y espejos muy quebrados.
De aquí salió : con el navio,
Que está de la otra banda, se ha juntado.
Despáchale a la isla por el rio,
Que dicen de las Palmas, afamado.
No vá de bastimentos tan vacio,
Que al fin le han de decir: bien seais venido:
Que están como los pollos ya piando,
Y solo por comida suspirando.