Mas al is la con vie ne dar la vuel ta
de jan do a ques ta ar ma da en es te pun to
Pa sa da la tor men ta y re vuel ta
se gún di ji mos ya en bre ve tra sun to
el ber gan tín que fue ra a ve la suel ta
lle gan do to ma puer to lue go jun to
y dan do de no so tros nue va cier ta
la co sa de es ta suer te se con cier ta
En bus ca de Ga ray lue go vol vie ron
a ques te ber gan tín y Mel ga re jo
y a que llos que al pre sen te a do le cie ron
lle va ron y mu je res y es con se jo
que a llá en el U ru guay a don de fue ron
se pue ble don de hu bie re el a pa re jo
que pa ra los na ví os es tá cier to
que muy cer ca ha lla rá se gu ro puer to
Lle ga dos a la pun ta de es te rí o
que do se el ber gan tín gran de es pe ran do
el o tro a tra ve só que va va cí o
Ga ray en es to vie ne na ve gan do
En bre ve se en con tró con el na ví o
que es ta ba en u na vuel ta ya es pe ran do
la no che se a pre su ra el vie jo A po lo
nos hu ye y vie ne ai ra do el gran de E o lo
Mas al isla conviene dar la vuelta
dejando aquesta armada en este punto.
Pasada la tormenta y revuelta,
según dijimos ya en breve trasunto,
el bergantín que fuera a vela suelta,
llegando toma puerto luego junto,
y dando de nosotros nueva cierta,
la cosa de esta suerte se concierta.
En busca de Garay luego volvieron
aqueste bergantín y Melgarejo,
y aquellos que al presente adolecieron
llevaron, y mujeres, y es consejo
que allá en el Uruguay (adonde fueron)
se pueble, donde hubiere el aparejo,
que para los navíos está cierto
que muy cerca hallará seguro puerto.
Llegados a la punta de este río,
quedose el bergantín grande esperando;
el otro atravesó, que va vacío.
Garay en esto viene navegando.
En breve se encontró con el navío,
que estaba en una vuelta ya esperando;
la noche se apresura, el viejo Apolo
nos huye, y viene airado el grande Eolo.
Mas al isla conviene dar la vuelta,
Dejando aquesta Armada en este punto.
Pasada la tormenta y revuelta,
Segun digimos ya en breve trasunto,
El bergantin que fuera a vela suelta,
Llegando toma puerto luego junto,
Y dando de nosotros nueva cierta,
La cosa de esta suerte se concierta.
En busca de luego volvieron
Aqueste bergantin y ,
Y aquellos que al presente adolecieron
Llevaron, y mugeres, y es consejo,
Que allá en el Uruguay (adonde fueron)
Se pueble, donde hubiere el aparejo;
Que para los navios está cierto,
Que muy cerca hallará seguro puerto.
Llegados a la punta de este rio,
Quedóse el bergantin grande esperando;
El otro atravesó, que vá vacio,
en esto viene navegando.
En breve se encontró con el navio,
Que estaba en una vuelta ya esperando:
La noche se apresura, el viejo
Nos huye, y viene airado el grande .