El ber gan tín le vi do mas pri me ro
le ha bí an des cu bier to tres sol da dos
a qués tos die ron ar ma muy li ge ro
los ar ca bu ces fue ron bien car ga dos
No vi de que que rí a ser pos tre ro
al gu no por que to dos a pres ta dos
en un pun to sa lie ron muy go zo sos
por dar fin al Cha rrú a co di cio sos
Do ce ca ba llos so los se en si lla ron
el Ca pi tán con on ce com pa ñe ros
que mu chas de las si llas se mo ja ron
sa lie ron vein ti dós ar ca bu ce ros
Los bár ba ros a vis ta se lle ga ron
con or den y a pa ra to de gue rre ros
con trom pas y bo ci nas y a tam bo res
hun dien do to do el cam po y re de do res
El Ca pi tán man dó que se em bos ca sen
los on ce de a ca ba llo has ta tan to
que los a le gres bár ba ros lle ga sen
a ti ro de ar ca buz por que de es pan to
de ver a los ca ba llos no tor na sen
Y el Ca pi tán se pu so al o tro can to
con sus ar ca bu ce ros a ten dien do
se fue se el e ne mi go in tro du cien do
El bergantín le vido, mas primero
le habían descubierto tres soldados,
aquéstos dieron arma muy ligero,
los arcabuces fueron bien cargados.
No vide que quería ser postrero
alguno, porque todos aprestados
en un punto salieron muy gozosos
por dar fin al Charrúa codiciosos.
Doce caballos solos se ensillaron,
el Capitán con once compañeros
(que muchas de las sillas se mojaron),
salieron veintidós arcabuceros.
Los bárbaros a vista se llegaron
con orden y aparato de guerreros,
con trompas y bocinas y atambores,
hundiendo todo el campo y rededores.
El Capitán mandó que se emboscasen
los once de a caballo, hasta tanto
que los alegres bárbaros llegasen
a tiro de arcabuz, porque de espanto
de ver a los caballos no tornasen.
Y el Capitán se puso al otro canto
con sus arcabuceros, atendiendo
se fuese el enemigo introduciendo.
El bergantin le vido, mas primero
Le habian descubierto tres soldados,
Aquestos dieron arma muy ligero,
Los arcabuces fueron bien cargados.
No vide que queria ser postrero
Alguno, porque todos aprestados
En un punto salieron muy gozosos,
Por dar fin al codiciosos.
Doce caballos solos se ensillaron,
El con once compañeros,
(Que muchas de las sillas se mojaron)
Salieron veintidos arcabuceros.
Los bárbaros a vista se llegaron
Con órden y aparato de guerreros,
Con trompas, y bocinas y atambores,
Hundiendo todo el campo y rededores.
El mandó que se emboscasen
Los once de a caballo, hasta tanto
Que los alegres bárbaros llegasen
A tiro de arcabuz, porque de espanto
De ver a los caballos, no tornasen:
Y el se puso al otro canto
Con sus arcabuceros, atendiendo
Se fuese el enemigo introduciendo.