La pi ca suel ta el in dio muy co rri do
y al pe cho del ca ba llo se a se y ga rra
El mo zo que lo vi do tan a si do
la da ga de la cin ta de sa ma rra
con e lla fuer te men te le ha he ri do
y tan to las en tra ñas le des ga rra
que Ma ga lu na al ti vo bra vo y fuer te
ca yó en tie rra he ri do de la muer te
Tie ne el cam po Juan Sán chez ya po bla do
de za pi ca nos muer tos con su es pa da
Un in dio le a co me te se ña la do
con u na es pa da in ser ta y e nas ta da
Un bo te le ti ró por un cos ta do
y el mo zo le res pon de de es to ca da
y a ciér ta le por me dio de la fren te
y da con él en tie rra de re pen te
Ras quín pien sa ya hoy ha cer re ma te
del e jér ci to to do za pi ca no
Mas veis o tro que vie ne en el com ba te
que quie re en ge ne ral pro bar la ma no
de en cuen tro de re vés da ja que y ma te
al in dio sin de jar le un hue so sa no
con la fuer za que po ne en su ca ba llo
el fuer te y a ni mo so Ca ra ba llo
La pica suelta el indio muy corrido,
y al pecho del caballo se ase y garra.
El mozo, que lo vido tan asido,
la daga de la cinta desamarra,
con ella fuertemente le ha herido,
y tanto las entrañas le desgarra
que Magaluna altivo, bravo y fuerte,
cayó en tierra herido de la muerte.
Tiene el campo Juan Sánchez ya poblado
de zapicanos muertos con su espada.
Un indio le acomete señalado
con una espada inserta y enastada.
Un bote le tiró por un costado,
y el mozo le responde de estocada,
y aciértale por medio de la frente,
y da con él en tierra de repente.
Rasquín piensa ya hoy hacer remate
del ejército todo zapicano.
Mas veis otro que viene en el combate
que quiere en general probar la mano,
de encuentro, de revés, da jaque y mate
al indio sin dejarle un hueso sano,
con la fuerza que pone en su caballo
el fuerte y animoso Caraballo.
La pica suelta el indio muy corrido,
Y al pecho del caballo se ase y garra:
El mozo, que lo vido tan asido,
La daga de la cinta desamarra:
Con ella fuertemente le ha herido,
Y tanto las entrañas le desgarra,
Que altivo, bravo y fuerte
Cayo en tierra herido de la muerte.
Tiene el campo Juan Sanchez ya poblado
De zapicanos muertos con su espada;
Un indio le acomete señalado,
Con una espada inserta y enhastada.
Un bote le tiró por un costado,
Y el mozo le responde de estocada,
Y aciértale por medio de la frente,
Y da con el en tierra derrepente.
Rasquin piensa ya hoy hacer remate
Del ejército todo zapicano:
Mas veis otro que viene en el combate,
Que quiere en general probar la mano,
De encuentro, de reves, dá jaque y mate
Al indio sin dejarle un hueso sano,
Con la fuerza que pone en su caballo,
El fuerte y animoso Caraballo.