Canto deciquinto
En este canto se trata de las crueles y terribles muertes que los indios daban a los cristianos cautivos.
A quí pues los de je mos des can san do
los u nos y los o tros muy go zo sos
El tiem po en re go ci jos em ple an do
por los cam pos y pra dos de lei to sos
A Juan Or tiz vol va mos que pe nan do
es tá con sus sol da dos las ti mo sos
Al que qui sie re ser bien in for ma do
se ra le en o tro can to re la ta do
De a que llo que u na vez se hu bo es tre na do
el va so nue vo guar da co mo ve mos
el gus to y el o lor lo que es u sa do
por lar go tiem po en há bi to te ne mos
y tan to en na tu ral se ha trans for ma do
que siem pre con lo tal bien nos ha be mos
y a sí de jar cos tum bre muy u sa da
es co sa muy di fí cil y a ca ba da
Aquí, pues, los dejemos, descansando
los unos y los otros muy gozosos,
El tiempo en regocijos empleando
por los campos y prados deleitosos.
A Juan Ortiz volvamos, que penando
está con sus soldados lastimosos.
Al que quisiere ser bien informado,
serale en otro canto relatado.
De aquello que una vez se hubo estrenado,
el vaso nuevo guarda, como vemos,
el gusto y el olor; lo que es usado
por largo tiempo, en hábito tenemos,
y tanto en natural se ha transformado,
que siempre con lo tal bien nos habemos;
y así dejar costumbre muy usada
es cosa muy difícil y acabada.
Aquí, pues, los dejemos, descansando
Los unos y los otros muy gozosos,
El tiempo en regocijos empleando
Por los campos y prados deleitosos:
A volvamos, que penando
Está con sus soldados lastimosos:
Al que quisiere ser bien informado,
Serále en otro canto relatado.
En este canto se trata de las crueles y terribles muertes que los indios daban a los cristianos cautivos.
De aquello que una vez se hubo estrenado
El vaso nuevo guarda, como vemos,
El gusto y el olor: lo que es usado
Por largo tiempo en hábito tenemos,
Y tanto en natural se ha transformado,
Que siempre con lo tal bien nos habemos:
Y así dejar costumbre muy usada
Es cosa muy dificil y acabada.