Ve ni dos los ba je les y buen vien to
la za bra de sen ca lla del ba jí o
sin re ci bir de a ques to al gún tor men to
que pie dras por a quí no tie ne el rí o
Al puer to se lle gó con gran con ten to
a don de el Gua ra ní vol vió con pí o
de ha ber de los res ca tes cas te lla nos
y tra jo por res ca te dos cris tia nos
El ca pi tán Ga ray he cha te ní a
a Juan Or tiz la ca sa en que vi vie se
y ca da cual la su ya se ha cí a
por te ner un rin cón do se me tie se
El Juan Or tiz en és te pro ve í a
que de hoy en a de lan te se di je se
y nom bra se Viz ca ya el Ar gen ti no
Mi rad el am bi ción del viz ca í no
Des pués al Pa ra guay de ter mi na ba
que va yan a tra er mu cha co mi da
Al ca pi tán Ga ray a com pa ña ba
Rui Dí az que pro cu ran la ma ni da
de Ca yú que en las is las ha bi ta ba
A llá los dos ca mi nan de co rri da
pri me ro con Cha na es en con tra ron
y de e llos dos o tres a pri sio na ron
Venidos los bajeles y buen viento,
la zabra desencalla del bajío
sin recibir de aquesto algún tormento,
que piedras por aquí no tiene el río.
Al puerto se llegó con gran contento,
a donde el Guaraní volvió con pío
de haber de los rescates castellanos,
y trajo por rescate dos cristianos.
El capitán Garay hecha tenía
a Juan Ortiz la casa en que viviese,
y cada cual la suya se hacía,
por tener un rincón do se metiese.
El Juan Ortiz en éste proveía
que de hoy en adelante se dijese
y nombrase Vizcaya el Argentino.
¡Mirad el ambición del vizcaíno!
Después al Paraguay determinaba
que vayan a traer mucha comida.
Al capitán Garay acompañaba
Rui Díaz, que procuran la manida
de Cayú, que en las islas habitaba.
Allá los dos caminan de corrida,
primero con Chanaes encontraron,
y de ellos dos o tres aprisionaron.
Venidos los bajeles, y buen viento,
La zabra desencalla del bajio,
Sin recibir de aquesto algun tormento,
Que piedras por aqui no tiene el rio.
Al puerto se llegó con gran contento,
A donde el volvió con pio
De haber de los rescates castellanos,
Y trajo por rescate dos cristianos.
El capitan hecha tenia
A la casa en que viviese,
Y cada cual la suya se hacia,
Por tener un rincon dó se metiese.
El en este proveia,
Que de hoy en adelante se dijese
Y nombrase _Vizcaya_ el Argentino;
¡Mirad el ambicion del !
Despues al Paraguay determinaba
Que vayan a traer mucha comida:
Al capitan acompañaba
, que procuran la manida
De , que en las islas habitaba.
Alla los dos caminan de corrida,
Primero con encontraron,
Y de ellos, dos ó tres aprisionaron.