Cual sue len ca za do res por el so to
con pe rros y sa bue sos vo ce rí a
al zar a sí hi rien do a es te de vo to
el cru do bar ba ris mo lo ha cí a
Es ta ba ya su cuer po to do ro to
la san gre hi lo a hi lo dél co rrí a
mas él no de ja el can to de con sue lo
que es pe ra de te ner pa ga en el cie lo
Y o íd mi buen Se ñor a quí o tra co sa
que tie ne en con fu sión a es tos pa ga nos
por ser a vis ta de o jos es pan to sa
se gún lo re fi rie ron tres cris tia nos
Cap ti va u no es ta gen te per ni cio sa
y sá can le los o jos pies y ma nos
le cor tan con mal va da y gran fie re za
y di cen que es tá vi vo Qué gran de za
Juan Ga go es te cau ti vo se de cí a
de Gua da lu pe mo zo vir tuo so
en Lo gro sán mi pa tria me ser ví a
al tiem po que de ja ra yo el re po so
A la Vir gen pu rí si ma Ma rí a
de Gua da lu pe di ce es te di cho so
En es te pun to sed vos mi a bo ga da
y a cu de a su cos tum bre tan u sa da
Cual suelen cazadores por el soto
con perros y sabuesos vocería
alzar, así hiriendo a este devoto
el crudo barbarismo lo hacía.
Estaba ya su cuerpo todo roto,
la sangre hilo a hilo dél corría,
mas él no deja el canto de consuelo,
que espera de tener paga en el cielo.
Y oíd, mi buen Señor, aquí otra cosa
que tiene en confusión a estos paganos
por ser a vista de ojos espantosa,
según lo refirieron tres cristianos.
Captiva uno esta gente perniciosa,
y sácanle los ojos, pies y manos
le cortan con malvada y gran fiereza,
y dicen que está vivo. ¡Qué grandeza!
Juan Gago este cautivo se decía;
de Guadalupe mozo virtuoso,
en Logrosán, mi patria, me servía
al tiempo que dejara yo el reposo.
A la Virgen purísima María
de Guadalupe dice este dichoso:
"En este punto sed vos mi abogada",
y acude a su costumbre tan usada.
Cual suelen cazadores por el Soto
Con perros y sábuesos voceria
Alzar, asi hiriendo a este devoto,
El crudo barbarismo lo hacia.
Estaba ya su cuerpo todo roto,
La sangre hilo a hilo del corria,
Mas el no deja el canto de consuelo,
Que espera de tener paga en el cielo.
Y oid, mi buen Señor, aqui otra cosa,
Que tiene en confusion a estos paganos,
Por ser a vista de ojos espantosa,
Segun lo refirieron tres cristianos.
Captiva uno esta gente perniciosa,
Y sácanle los ojos, pies y manos
Le cortan con malvada y gran fiereza
Y dicen que esta vivo. ¡Qué grandeza!
este cautivo se decia:
De Guadalupe mozo virtuoso,
En Logrosan, mi patria, me servia
Al tiempo que dejara yo el reposo.
A la
De Guadalupe
En este punto sed vos mi abogada,
Y acude a su costumbre tan usada.