Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Es ta ban sin los di chos más cau ti vos

que a si mis mo ma ta ron es tos pe rros

em pa lan do y fle chán do los a ún vi vos

y tam bién des ga rrán do los con hie rros

y por mos trar se cru dos y no ci vos

en vi da a mu chos me ten en en tie rros

a do mue ren de ham bre cru da pe rra

y vi vos se pul ta dos so la tie rra

A quí quie ro no que de por ol vi do

un ca so que me vie ne a la me mo ria

Del gran de Pa triar ca en ri que ci do

de bie nes du ra de ros en la glo ria

se fi co Fran cis co ha me re ci do

un hi jo su yo pal ma de vic to ria

en tiem po de don Pe dro le ma ta ron

y el ca so de es ta suer te me con ta ron

Es tan do es te ben di to re li gio so

hin ca do de ro di llas en el sue lo

con gran de de vo ción el en vi dio so

A gaz ti ra no in dio sin re ce lo

le fle cha mas al pun to un lu mi no so

nu bla do des cen der se ve del cie lo

y en él su bir a to dos pa re a

u na don ce lla be lla en de ma a

Estaban, sin los dichos, más cautivos

que asimismo mataron estos perros,

empalando y flechándolos aún vivos,

y también desgarrándolos con hierros,

y por mostrarse crudos y nocivos

en vida a muchos meten en entierros,

a do mueren de hambre, cruda, perra,

y vivos sepultados so la tierra.

Aquí quiero no quede por olvido

un caso que me viene a la memoria.

Del grande Patriarca enriquecido

de bienes duraderos en la gloria,

seráfico Francisco ha merecido

un hijo suyo palma de victoria,

en tiempo de don Pedro le mataron,

y el caso de esta suerte me contaron.

Estando este bendito religioso

hincado de rodillas en el suelo

con grande devoción, el envidioso

Agaz, tirano indio, sin recelo

le flecha, mas al punto un luminoso

nublado descender se ve del cielo,

y en él subir a todos parecía

una doncella, bella en demasía.

Estaban, sin los dichos, mas cautivos,

Que asimismo mataron estos perros,

Empalando y flechandolos aun vivos,

Y tambien desgarrándolos con hierros;

Y por mostrarse crudos y nocivos,

En vida a muchos meten en entierros,

A dó mueren de hambre, cruda, perra,

Y vivos sepultados só la tierra.

Aquí quiero no quede por olvido

Un caso que me viene a la memoria.

Del grande Patriarca enriquecido

De bienes duraderos en la gloria,

ha merecido

Un hijo suyo palma de victoria,

En tiempo de le mataron,

Y el caso de esta suerte me contaron.

Estando este bendito religioso

Hincado de rodillas en el suelo

Con grande devocion, el envidioso

, tirano indio, sin recelo

Le flecha: mas al punto un luminoso

Nublado descender se vé del cielo,

Y en el subir a todos parecia

Una doncella, bella en demasia.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0