Canto decimosexto
Levántase don Diego de Mendoza en Santa Cruz de la Sierra; sale el virrey don Francisco de Toledo del Perú con gran ejército en su demanda.
Tra te mos dél a go ra que su ce de
en tan to que lo pa sa el za ra ti no
muy mal y yo a se gu ro que bien pue de
po ner se el de To le do ya en ca mi no
si no quie re ser cau sa de que rue de
don Die go con su gen te al Ar gen ti no
y con su rue da dé tal es tam pi da
que el Pe rú ven ga to do de ca í da
Con su sa ber as tu to y cau te lo so
sin tien do la pu jan za que A dán lle va
y vién do se no ser tan po de ro so
que pue da en trar con él en lu cha y prue ba
en el jar dín de vi da de lei to so
Sa tán to mó por me dio nues tra E va
que ven cer le sa bí a no pu die ra
si so lo la ba ta lla a co me tie ra
Tratemos dél agora, que sucede
en tanto que lo pasa el zaratino
muy mal, y yo aseguro que bien puede
ponerse el de Toledo ya en camino,
si no quiere ser causa de que ruede
don Diego con su gente al Argentino,
y con su rueda dé tal estampida
que el Perú venga todo de caída.
Con su saber astuto y cauteloso,
sintiendo la pujanza que Adán lleva,
y viéndose no ser tan poderoso
que pueda entrar con él en lucha y prueba,
en el jardín de vida deleitoso
Satán tomó por medio nuestra Eva,
que vencerle sabía no pudiera
si solo la batalla acometiera.
Tratemos dél agora, que sucede
En tanto que lo pasa el zaratino
Muy mal, y yo aseguro que bien puede
Ponerse él de ya en camino,
Sino quiere ser causa de que ruede
con su gente al Argentino,
Y con su rueda dé tal estampida,
Que el Perú venga todo de caida.
Levantase D.
en Santa Cruz de la Sierra;
sale el Virey D.
del Perú,
con gran ejército en su
demanda.
Con su saber astuto y cauteloso,
Sintiendo la pujanza que lleva,
Y viéndose no ser tan poderoso,
Que pueda entrar con él en lucha y prueba,
En el jardin de vida deleitoso,
tomó por medio a nuestra ,
Que vencerle, sabia, no pudiera
Si solo la batalla acometiera.