A qués te es don Ga briel que de su tie rra
y san gre he re da es fuer zo pla cen ti no
A San ta Cruz le en ví a de la Sie rra
con gen te de la suer te que con vi no
a que rom pa por pa ces o por gue rra
del tris te de don Die go su des ti no
Des pués dan do la vuel ta que pre ten da
en I bi tu puá ga nar ha cien da
Don Fran cis co se va por o tra par te
por Pre si den te que da el de qui ño nes
A ques te ca ba lle ro con gran ar te
el Au dien cia re gí a y es cua dro nes
te mien do de su in dus tria el fie ro Mar te
de su sa ga ci dad y dis cre cio nes
que tan to e ra el ar did que a llí mos tra ba
que en la gue rra las le tras en cum bra ba
A don Die go la nue va lle ga en es to
que de par te del Rey se ha ce gen te
de San ta Cruz se sa le muy de pres to
a las hor cas de Cha ves di li gen te
En lle gan do des pa cha muy de pres to
en ca sa I bi tu puá in dio va lien te
di cién do les se jun ten ma no ar ma da
y no den al Vi rrey pa so ni en tra da
Aquéste es don Gabriel, que de su tierra
y sangre hereda esfuerzo placentino.
A Santa Cruz le envía de la Sierra
con gente de la suerte que convino,
a que rompa por paces o por guerra
del triste de don Diego su destino.
Después, dando la vuelta, que pretenda
en Ibitupuá ganar hacienda.
Don Francisco se va por otra parte,
por Presidente queda el de quiñones.
Aqueste caballero con gran arte
el Audiencia regía y escuadrones,
temiendo de su industria el fiero Marte,
de su sagacidad y discreciones,
que tanto era el ardid que allí mostraba
que en la guerra las letras encumbraba.
A don Diego la nueva llega en esto
que de parte del Rey se hace gente,
de Santa Cruz se sale muy de presto
a las horcas de Chaves diligente.
En llegando despacha muy de presto
en casa Ibitupuá, indio valiente,
diciéndoles se junten mano armada
y no den al Virrey paso ni entrada.
Aqueste es , que de su tierra
Y sangre hereda esfuerzo Placentino:
A Santa Cruz le envia de la Sierra
Con gente de la suerte que convino,
A que rompa por paces ó por guerra
Del triste de su destino,
Despues, dando la vuelta, que pretenda
En Ibitupuá ganar hacienda.
se vá por otra parte,
Por Presidente queda el de Quiñones:
Aqueste caballero con gran arte
El Audiencia regia y escuadrones,
Temiendo de su industria el fiero Marte,
De su sagacidad y discreciones:
Que tanto era el ardid que allí mostraba,
Que en la guerra las letras encumbraba.
A la nueva llega en esto,
Que de parte del Rey se hace gente,
De Santa Cruz se sale muy de presto
A las horcas de diligente:
En llegando despacha muy de presto
En casa Ibitupuá, indio valiente,
Diciéndoles, se junten mano armada,
Y no den al Virey paso ni entrada.