Don Die go en es to y Á vi la pen san do
que en su ne go cio ha cen mu cho he cho
a los Char cas ca mi nan pro cu ran do
lle var siem pre ca mi no muy de re cho
A don Die go el te mor le va a cu san do
aun que Á vi la le po ne a le gre pe cho
las a guas con gran fuer za le a pun ta ban
y vol ver se por es to pro cu ra ban
Sa bien do en San ta Cruz có mo que rí an
vol ver se por que el Gó mez lo ha tra ta do
di cien do que las a guas ya ve ní an
y no es ta ba el ca mi no a pa re ja do
a Die go Gó mez pres to le pren dí an
y al Au dien cia le en ví an a re ca do
Don Die go no de sis te del ca mi no
que tu lli do y en fer mo a Miz que vi no
I bi tu puá que es ta ba muy pu jan te
es pe ra a don Ga briel con pe cho fie ro
No vie ne el Pla cen ti no muy triun fan te
que le qui ta la fuer za el mal tem pe ro
Las a guas tam bién mi ra de de lan te
y el im por tu no tiem po ve ni de ro
y vien do có mo to do le ad ver sa ba
ba ta lla so la men te pre sen ta ba
Don Diego en esto y Ávila pensando,
que en su negocio hacen mucho hecho,
a los Charcas caminan, procurando
llevar siempre camino muy derecho.
A don Diego el temor le va acusando,
aunque Ávila le pone alegre pecho;
las aguas con gran fuerza le apuntaban
y volverse por esto procuraban.
Sabiendo en Santa Cruz cómo querían
volverse, porque el Gómez lo ha tratado,
diciendo que las aguas ya venían
y no estaba el camino aparejado,
a Diego Gómez presto le prendían
y al Audiencia le envían a recado.
Don Diego no desiste del camino,
que tullido y enfermo a Mizque vino.
Ibitupuá, que estaba muy pujante,
espera a don Gabriel con pecho fiero.
No viene el Placentino muy triunfante,
que le quita la fuerza el mal tempero.
Las aguas también mira de delante,
y el importuno tiempo venidero,
y viendo cómo todo le adversaba,
batalla solamente presentaba.
en esto, y pensando,
Que en su negocio hacen mucho hecho,
A los Charcas caminan, procurando
Llevar siempre camino muy derecho.
A el temor le vá acusando,
Aunque le pone alegre pecho;
Las aguas con gran fuerza le apuntaban,
Y volverse por esto procuraban.
Sabiendo en Santa Cruz como querian
Volverse, porque el lo ha tratado,
Diciendo que las aguas ya venian,
Y no estaba el camino aparejado:
A presto le prendian
Y al Audiencia le envian a recado.
no desiste del camino,
Que tullido y enfermo a Mizque vino.
Ibitupuá, que estaba muy pujante,
Espera a con pecho fiero:
No viene el Placentino muy triunfante
Que le quita la fuerza el mal tempero:
Las aguas tambien mira de delante,
Y el importuno tiempo venidero,
Y viendo como todo le adversaba,
Batalla solamente presentaba.