Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

A quí que dan can sa dos los car ne ros

a llí des ma ya ya y mue re el ca ba llo

de se an mu chos hom bres ver se en cue ros

el ha to de jan ya por no lle va llo

A los Char cas sa lie ron men sa je ros

Qui ño nes se da prie sa que en con tra llo

al Vi rrey con so co rro de ter mi na

en el a sien to y pue blo de To mi na

Ma ru ca re en a ques to muy fu rio so

hu yen do de su a sien to y de su ca sa

por que en que mar la na die es go zo so

él pro pio la ha de ja do he cha u na bra sa

Con Ta bo el va lien te y ar di do so

sus mu je res y chus ma pres to pa sa

de a llí y tan a den tro se ha me ti do

que no po drá ja más ser o fen di do

El buen ca pi tán ra te ba jan do

en bus ca del a sien to Con du ri llo

con tan gran de tra ba jo a tra ve san do

la tie rra que te mor me da es cri bi llo

los as y las no ches ca mi nan do

al fin el in dio hu bo de sen ti llo

Y aun que de so bre sal to los co gie ron

las mu je res e hi jos es con die ron

Aquí quedan cansados los carneros,

allí desmaya ya y muere el caballo,

desean muchos hombres verse en cueros,

el hato dejan ya por no llevallo.

A los Charcas salieron mensajeros,

Quiñones se da priesa, que encontrallo

al Virrey con socorro determina

en el asiento y pueblo de Tomina.

Marucare en aquesto muy furioso,

huyendo de su asiento y de su casa,

porque en quemarla nadie esté gozoso,

él propio la ha dejado hecha una brasa.

Con Tabobá el valiente y ardidoso,

sus mujeres y chusma presto pasa

de allí, y tan adentro se ha metido

que no podrá jamás ser ofendido.

El buen capitán Zárate bajando

en busca del asiento Condurillo,

con tan grande trabajo atravesando

la tierra, que temor me da escribillo,

los días y las noches caminando,

al fin el indio hubo de sentillo.

Y aunque de sobresalto los cogieron,

las mujeres e hijos escondieron.

Aquí quedan cansados los carneros,

Allí desmaya ya y muere el caballo,

Desean muchos hombres verse en cueros

El hato dejan ya por no llevallo.

A los Charcas salieron mensageros,

se dá priesa, que encontrallo

Al con socorro determina

En el asiento y pueblo de Tomina.

Marucare en aquesto muy furioso,

Huyendo de su asiento y de su casa,

Porque en quemarla nadie esté gozoso,

El propio la ha dejado hecha una brasa.

Con Taboba el valiente y ardidoso,

Sus mugeres y chusma presto pasa

De allí, y tan adentro se ha metido,

Que no podrá jamas ser ofendido.

El buen capitan bajando

En busca del asiento Condurillo,

Con tan grande trabajo atravesando

La tierra, qué temor me dá escribillo,

Los dias y las noches caminando,

Al fin el indio hubo de sentillo;

Y aunque de sobresalto los cogieron,

La mugeres é hijos escondieron.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0