A pe nas es tá el fuer te fa bri ca do
y las pa re des dél no me dio he chas
es ta ban cuan do el cam po se ha cua ja do
de los in dios que vie nen por sus tre chas
gran gri ta y a la ri do han le van ta do
el ai re y tie rra cu bren con las fle chas
La gue rra fue san grien ta y bien re ñi da
mas hu ye al fin el in dio de ven ci da
Los muer tos y he ri dos mu chos fue ron
de par te de los in dios por que ha bí a
o chen ta ar ca bu ce ros que hi cie ron
co mo gen te es pa ño la de va lí a
De tres o cua tro vi vos que co gie ron
tra í dos a cá al fuer te se sa bí a
que los in dios lle va ban en los bra zos
a sus ca sas los he chos ya pe da zos
De los nues tros que da ron mal he ri dos
al gu nos pe ro po cos de es ta gue rra
Los in dios a gran prie sa son me ti dos
por la es pe su ra gran de de la sie rra
De a po cos dí as fue ron des cen di dos
ba jan do el Ca pi tán a ver la tie rra
y a quin ce que en el fuer te se que da ron
las ca bras co mo di ce a co rra la ron
Apenas está el fuerte fabricado,
y las paredes dél no medio hechas
estaban, cuando el campo se ha cuajado
de los indios, que vienen por sus trechas,
gran grita y alarido han levantado,
el aire y tierra cubren con las flechas.
La guerra fue sangrienta y bien reñida,
mas huye, al fin, el indio de vencida.
Los muertos y heridos muchos fueron
de parte de los indios, porque había
ochenta arcabuceros que hicieron
como gente española de valía.
De tres o cuatro vivos que cogieron,
traídos acá al fuerte, se sabía
que los indios llevaban en los brazos
a sus casas los hechos ya pedazos.
De los nuestros quedaron mal heridos
algunos, pero pocos de esta guerra.
Los indios a gran priesa son metidos
por la espesura grande de la sierra.
De a pocos días fueron descendidos,
bajando el Capitán a ver la tierra;
y a quince que en el fuerte se quedaron,
las cabras, como dice, acorralaron.
Apenas está el fuerte fabricado,
Y las paredes del no medio hechas
Estaban, cuando el campo se ha quajado
De los indios, que vienen por sus trechas,
Gran grita y alarido han levantado,
El aire y tierra cubren con las flechas.
La guerra fué sangrienta y bien reñida,
Mas huye, al fin, el indio de vencida.
Los muertos y heridos muchos fueron
De parte de los indios, porque habia
Ochenta arcabuceros que hicieron
Como gente española de valía.
De tres ó cuatro vivos que cogieron,
Traidos acá al fuerte, se sabía
Que los indios llevaban en los brazos
A sus casas los hechos ya pedazos.
De los nuestros quedaron mal heridos
Algunos, pero pocos de esta guerra:
Los indios a gran priesa son metidos
Por la espesura grande de la sierra.
De a pocos dias fueron descendidos,
Bajando el capitan a ver la tierra;
Y a quince que en el fuerte se quedaron,
Las cabras, como dice, acorralaron.