Quién vi do bi za rrí a y gen ti le za
crian za po li cí a y buen do nai re
de ga la nes y da mas tal be lle za
pos tra da por el sue lo con de sai re
Al fin to do es te mun do y su bra ve za
su va na pre sump ción es hu mo y ai re
y to do es bur le rí a pres ta men te
si no ser vir a Dios Om ni po ten te
La gen te sin ven tu ra za ra ti na
que di ji mos es ta ba ran che a da
la muer te ca da pa so por ve ci na
te ní a con la vi da muy ta sa da
Seis on zas dan es ca sas de ha ri na
he dion da sin vir tud y mal pe sa da
A sí se va la gen te con su mien do
hoy diez ma ña na vein te se mu rien do
Sin es to Juan Or tiz da ba bal do nes
a to dos con de nues tos en la ca ra
al tiem po del par tir de las ra cio nes
por do e ra la ra ción do bla da ca ra
Mal di tos en dia bla dos co mi lo nes
tra go nes a po ca dos gen te a va ra
que os tra je yo de Es pa ña a sus ten ta ros
qué os de bo Es toy a pun to por de ja ros
¿Quién vido bizarría y gentileza,
crianza, policía y buen donaire
de galanes, y damas tal belleza,
postrada por el suelo con desaire?
Al fin todo este mundo, y su braveza,
su vana presumpción, es humo y aire,
y todo es burlería prestamente,
sino servir a Dios Omnipotente.
La gente sin ventura zaratina,
que dijimos estaba rancheada,
la muerte cada paso por vecina
tenía con la vida muy tasada.
Seis onzas dan escasas de harina
hedionda, sin virtud y mal pesada.
Así se va la gente consumiendo,
hoy diez, mañana veinte se muriendo.
Sin esto Juan Ortiz daba baldones
a todos, con denuestos en la cara,
al tiempo del partir de las raciones,
por do era la ración doblada cara.
"Malditos, endiablados comilones,
tragones, apocados, gente avara,
que os traje yo de España a sustentaros,
¿qué os debo? Estoy a punto por dejaros".
¿Quien vido bizarria y gentileza,
Crianza, policia y buen donaire
De galanes, y damas tal belleza,
Postrada por el suelo con desaire?
Al fin todo este mundo, y su braveza,
Su vana presumpcion, es humo y aire,
Y todo es burlería prestamente,
Sino servir a Dios Omnipotente.
La gente sin ventura zaratina,
Que digimos estaba rancheada,
La muerte cada paso por vecina
Tenia con la vida muy tasada.
Seis onzas dan escasas de harina
Hedionda, sin virtud, y mal pesada:
Así se va la gente consumiendo,
Hoy diez, mañana veinte, se muriendo.
Sin esto daba baldones
A todos, con denuestos en la cara,
Al tiempo del partir de las raciones,
Por do era la racion doblada cara.
Malditos, endiablados comilones,
Tragones, apocados, gente avara,
Que os trage yo de España a sustentaros,
¿Qué os debo? estoy a punto por dejaros.